Yasir Mateo Candelier
El Instituto Nacional de Protección del Derecho del Consumidor (Pro-Consumidor) defiende la calidad de los productos consumidos por los dominicanos. En una labor patriótica en beneficio de las masas, este organismo del Estado ha iniciado la primera de muchas investigaciones que se realizarán para evitar que el pueblo coma porquerías. El trabajo tesonero en beneficio de la salud de los dominicanos comenzó con el estudio en laboratorio del salami o salchichón, consumido masivamente en República Dominicana, llegando a la conclusión de que todas las fábricas legales e ilegales de embutidos del país está mezclando el mismo con heces (mierda, para que los universitarios dominicanos entiendan). De inmediato, algunos funcionarios del gobierno se ofrecieron a importar este producto para suplir la demanda nacional. “Haremos un sacrificio desde el primer día de nuestro próximo mandato para que el pueblo no se quede sin comer su salami”. Dijo un casi seguro Ministro que prefirió mantener su nombre en el anonimato, agregando al final de su declaración: “E´ que tú sabe que ese hombre, aunque sea medio hermano de él, no e´ de nosotro´… ¿tú vé´?”
De acuerdo con fuentes fidedignas, Pro-Consumidor ya ha detenido a 357 señoras pasadas de peso que venden arepas y jalaos frente a las escuelas públicas, habiendo sido sorprendidas in fraganti rascándose debajo de sus grandes tetas antes de coger el producto con las manos para entregárselo a los estudiantes en varios planteles públicos de todo el país. También fueron sometidas al laboratorio muestras del suero dulce que se reparte en el desayuno escolar y que el propio gobierno ha insistido en denominar “leche”.
Por otra parte, Pro-Consumidor ha llevado al laboratorio, con todo y triciclo, a miles de vendedores ambulantes de jugo de caña, jugo de leche con naranja, jugo de melón, yun-yun o frío-frío, empanadillas, friqui-taqui, mabí de bojuco y palitos de coco (suaves y latigosos). Además, Pro-Consumidor ha cerrado miles de puestos de chimi-churri, frituras, empanadas y maíz (de los que venden en un tanque con agua caliente), entre ellos, el de un buhonero que operaba en las inmediaciones del Parque Independencia, el cual promocionaba su mercancía diciendo: ¡Maaaaííííííííí!, “¡maííííííí!, “¡¡¡mááá´mmaíííííííííí!!”.
Pro-Consumidor, fiero como un perro Pit-Bull con rabia en procura de que los comestibles y bebestibles que ingiere y se traga el pueblo dominicano sean de la mejor calidad, ha cerrado 3,084 embotelladoras de agua de dudosa procedencia. La primera de ellas, una con una etiqueta en blanco y negro que dice: “Hagua”, así mismo, con “H”, y que se embasaba en una parte atrás del barrio de Villa Francisca –Agua se escribe sin “H”, para que los bachilleres dominicanos entiendan-.
Aún insatisfechos con la labor de profilaxis intestinal que desea para el pueblo dominicano Pro-Consumidor, este organismo del Estado ha decidido intervenir los supermercados e incautar toda la comida enlatada o enfundada con fecha de caducidad vencida, así como también todas las bebidas afectadas con el paso de su fecha de vencimiento.
Finalmente, Pro-Consumidor no puede revelar el estado de las investigaciones mencionadas porque está prohibido por ley. Sin embargo, algunos productos bajo la lupa del gobierno en estos momentos son los siguientes:
-El queso en bolita.
-Un dulce que le dicen “rapadura” –por fresco-
-El maní que venden los haitianos (No por el maní, sino por los haitianos).
-El puerco asado del cruce de San Francisco (dicen que por el humo de los vehículos que pasan por allí se ha vuelto radiactivo).
-El “pico y pala” que se expende en la zona norte de la ciudad.
-El gofio.
Pro-Consumidor ha emprendido, luego de 8 años exactos de planificación, su encomiable tarea a finales de este mes de julio de 2012. Se sabe que pretende instalar antes del 16 de agosto una línea caliente para que usted pueda hacer sus denuncias. Así que desde que vea que a un perro de fritura lo cruzan con el mismo tenedor con el que mueven el aceite negro de la olla donde está la “carne”, no dude en contactar al teléfono: 1-800-mequieroquedá; y desde el interior, sin cargos, al 1-200-danilotoyaqui; o a su dirección de e-mail: toylocoporimportarsalami@@@@@@@condanilo.yo
Santo Domingo, R.D., 26 de julio de 2012.
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