Danilo y los hechos

JUAN TAVERAS HERNÁNDEZ 

juanth04@hotmail.com

Danilo Medina ha pedido que lo juzguen por los hechos. “Desde ahora, dijo, hablaran los hechos”. Y decía Lenin, el padre de la revolución proletaria rusa, que “no hay nada más testarudo que los hechos”. 

Las medidas de austeridad anunciadas por el “Premier” del gobierno de Danilo, me gustaron. Pero al ver algunos nombramientos para hacerlas cumplir me desconcertaron. 

Me ocurrió igual con el discurso de toma de posesión, que me pareció esperanzador. Pero los hechos del mismo día me defraudaron por completo. Lo escribí: El discurso lo escribió Danilo, pero los decretos los dictó Leonel. 

De igual modo, el Código de Ética lo escribió Danilo, pero el responsable de hacer cumplirlo lo nombró Leonel. (Aun no sé si el gobierno será de Danilo o seguirá siendo de Leonel. Esa vaina debe aclararse pronto) 

Todos los gobiernos, desde la muerte de Trujillo hasta nuestros días, han anunciado medidas de austeridad. Pero en la mayoría de los casos, no se cumplen a cabalidad o se abandonan meses después, sin pena y sin gloria. 

Juan Emilio Bosch y Gaviño. 

Juan Bosch, por ejemplo, en1963, tras asumir la presidencia de la República dispuso rebajar los salarios de los altos funcionarios, incluyendo el suyo y suspendió todos los gastos superfluos, entre otras medidas. 

Joaquín Balaguer, considerado por Juan Bosch y el PLD como el más corrupto de todos los corruptos porque “hizo más de 300 millonarios al amparo del tráfico de influencia, el grado a grado y otras formas de corrupción”, también adoptó políticas austeras; redujo o mantuvo el gasto público de manera adecuada. No se endeudó tanto y construyó grandes obras con recursos propios. 

Antonio Guzmán, considerado el mejor gobierno que ha tenido el país desde 1961 hasta hoy, no solo aplicó fuertes medidas de austeridad, sino que abolió las leyes anticomunistas, abrió las cárceles para poner en libertad a los presos políticos, permitió el retorno de los exiliados, sino que despolitizó las Fuerzas Armadas y la Policía, al tiempo de aprobar leyes importantes que contribuyeron a fortalecer la democracia y la institucionalidad del país. Fue el de Antonio Guzmán, un buen gobierno, sin dudas. 

Salvador Jorge Blanco.

Jorge Blanco, otro presidente surgido de las entrañas del PRD, no se quedó atrás. Sus medidas fueron drásticas y amplias. Aunque los enemigos del PRD solo recuerdan la poblada de 1984 y la condena de 20 años por supuestos actos de corrupción, contribuyó al fortalecimiento y desarrollo del país en metería legislativa, de energía eléctrica y salud, entre otras áreas. 

Hipólito Mejía también se vio obligado a un plan de austeridad debido a la crisis económica que encontró al asumir el cargo, pues las finanzas públicas eran un desastre, a tal grado, que no había dinero ni para cubrir la nómina del Estado. 

Leonel Fernández hablaba mucho y bonito, pero no cumplía sus promesas. Por el contrario hacía cosas muy feas que pronto quedaran al desnudo no importa que intenten ocultarse tras las cortinas sucias del Palacio Nacional. 

El problema, pues, no es de anuncios, ni de circos. Los payasos ya no hacen reír a nadie. Ni los tartufos de la prensa convertidos en velloneras convencen a nadie. El problema es de acción. De hechos concretos. 

Vincho Castillo, visto durante el juicio a los acusados de desfalcar BANINTER.

El encargado de la dirección de Ética y Moralidad pública nombrado por Danilo no tiene calidad moral para cuestionar a nadie. Ocupó ese cargo durante los ocho años del gobierno de Leonel Fernández, considerado el más corrupto y pernicioso que ha tenido el país en toda su historia. ¡Y no hizo nada! 

PD: Estoy esperando los sometimientos a la justicia de funcionarios corruptos del pasado gobierno, algunos de los cuales fueron confirmados en sus cargos. ¡Que hablen los hechos, Danilo! 

Santo Domingo, R.D., sabado, 25 de agosto de 2012.

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