Paula Joaquín de Hensch
Oh, Dr. Leonel Fernández ¿como se atreve usted
a comparar la República Dominicana con Europa? Hay que ser ingenuo, o muy osado
o desear abusar de la ignorancia de los demás, para cometer tremendo sacrilegio.
Yo vivo en Suiza desde hace más de 3
décadas y conozco casi toda Europa. Las precarias similitudes que he encontrado
se refieran al hecho de que somos todos seres humanos, con nuestros
motivaciones, instintos, metas, comportamientos…Pero si hablamos de gobierno,
civismo tanto ciudadano como gubernamental, la grieta se profundiza tanto que
casi es irrespetuoso compararlas.
Hay montones de diferencias entre la
República Dominicana y Europa: en relación al nivel económico, la madurez política,
los avances tecnológicos y del sistema educativo, la fiabilidad del sistema
jurídico, la organización del transporte y muchísimo otros aspectos mas, pero
la mayor diferencia, el abismo, que implica esta aseveración, está en el uso que se da a los impuestos. Indudablemente
y en eso usted tiene razón los impuestos en Europa son elevados en relación a
Dominicana, pero no olvide también que el salario mínimo en Europa es bastante
alto y en eso usted no se compara.
El dinero
que le quita un gobierno europeo al
pueblo se utiliza para mejorar su calidad de vida, se le devuelve en
infraestructuras sociales: servicios
públicos de sanidad,(hospitales) educación , defensa , recolección de basura , transporte público y carreteras viables,
higiene y control de productos,
sistemas de protección social (en caso de desempleo, invalidez o accidentes laborales), proveer de
suficiente energía ,agua potable etc...
Sabemos que sin esos fondos, sin esas
cargas obligatorias, el estado no podría funcionar y el deber ciudadano es
pagar impuestos pero el gobierno tiene el deber de bien utilizarlo y ese no es
lo que se estima en nuestro País.
No compare Dr. Fernández no compare; el Doctor Balaguer solía decir “es que no somos suizos” y esta frase es válida para toda
Europa. Las estructuras sociales no son las mismas, ni los objetivos, ni las
preocupaciones; es falso manipular a los dominicanos con cifras basadas en
situaciones distintas. Un joven dominicano al levantarse se enfrenta con
grandes problemas de base: tendré agua para ducharme, suficiente para el
transporte, llegaré a tiempo por el caos del tráfico, tendré electricidad para
estudiar, conseguiré trabajo, o suficiente dinero para terminar mis estudios,
me atracaran hoy? La familia dominicana paga a través de los impuestos para
tener los sistemas básicos resueltos (agua electricidad, seguridad social,
educación, transporte… pero donde han ido a parar sus esfuerzos? Como se le
ocurre comparar ¿porque no hablamos de carencia de voluntad política? ¿De carencia de
marcos legales e institucionales adecuados?
¡Oh Dr.
Fernández, me parece que usted es un gran optimista; háblenos de imitar, o copiar,
o aprender, pero no se mortifique comparándonos!
Desde
Yverdon, Suiza: Paula Joaquín de Hensch.
Santo Domingo, R.D., jueves, 15 de Noviembre 2012.
No hay comentarios:
Publicar un comentario