Miguel Ceara-Hatton
Los ingresos presupuestados para 2012 estaban mal proyectados. Proyectaron que entre 2012 y 2011 los ingresos corrientes crecerían en 25%, 2.2 veces el promedio de los dos años anteriores. Sabían desde un principio que esas metas no se cumplirían. Los ingresos corrientes de 2012 crecerán en 14%, 1.21 veces el promedio de los años anteriores. Si querían engañarse con propósitos inconfesados eso es otra cosa, pero no se sostiene la afirmación del Sr. Fernández.
El subsidio eléctrico. Para determinar el impacto del aumento del subsidio eléctrico en el gasto total, lo que se debe establecer es el porcentaje que representa el aumento del subsidio en el aumento del gasto público. En el año 2011, el aumento del subsidio explica el 93% del aumento del gasto sin pago de deuda pública, pero en 2012 es apenas 10%. Se cae el argumento del Sr. Fernández
El precio de los combustibles. El presupuesto de 2012 se calculó con un precio promedio de US$101por barril y el precio promedio del barril del WTI ha sido US$96 hasta el mes de agosto. Se cae el argumento.
¿Qué originó el déficit? La locura del gasto público de 2012 como consecuencia de un proceso electoral. El Presidente Fernández dijo que gastaría RD$40 mil millones en campaña, casi el 2% del PIB, lo que faltaba para completar el gasto en educación. El Gasto en 2012 aumentó en 40% en términos nominales. Fue un acto deliberado de locura fiscal a sabiendas que había una restricción de ingresos.
¿Es un déficit fiscal igual a un fraude? No necesariamente. Sin embargo hay suficientes indicios que requieren ser investigado por la autoridad judicial. Para gastar más de RD$100 mil millones por encima de lo presupuestado en 2012, se violó la Constitución, la Ley Orgánica de Presupuesto, la de Presupuesto de 2012, la de Contraloría, la de Tesorería, la de Compras, la de Crédito Público y otras más. Además ha habido obras claramente sobrevaluadas (parqueos, cárceles), hubo una práctica sistemática de ejecutar obras por valores varias veces superiores a lo presupuestado y gastos que no se pueden explicar, como los 49 mil millones que dicen pagaron al Banco Central.
Dicen que se fueron a obras públicas, entonces ¿cómo explicar que el sector construcción decreció en -0.4% en el primer semestre de 2012? Pero además, con un crecimiento del gasto público real como el registrado en 2012, la economía debió crecer en 14% y se estima que crecerá en menos de 4% ¿a dónde se fue el dinero?
El gasto público en 2012 fue una locura y un desorden que nunca debe repetirse y los responsables deben pagar por el dolor en miseria que le han causado al pueblo dominicano.
Santo Domingo, R.D., viernes, 16 de noviembre de 2012.
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