Balbina Negreira
Hoy es un día mundialmente reconocido. Sabedores de la importante “mano de obra”, desde la llamada cualificada hasta el trabajador(a) que nos realiza alguna “chapuza”, o nos asiste en nuestro domicilio.
Escena descriptiva de la masacre de Chicago
Una clase-la obrera alzó sus armas-las manos, empuñó su voz para que hoy día a pesar de los pesares, de que todavía nos queda a los y las trabajadores un largo camino para poder decir se cumple mis derechos porque yo cumplo con mis deberes.
Todo esto gracias al trabajador(a) que dejamos a diario sudor, llantos, penas y hasta, en ocasiones, mutilaciones en nuestro cuerpo ó con una o más enfermedades, bien sea, propia de la actividad laboral que realizamos o porque nuestro cuerpo cansado empezó a quejarse…Toda una vida de trabajo que tarda 65 años en recompensarse con una jubilación, claro, si hemos cotizado a la seguridad social. No ignoremos, que aunque esto parezca “normal” pero, hay millones de trabajadores(as) que terminan el resto de sus días sin esta paga.
El hombre y la mujer trabajadora tienen actualmente privilegios en algunas partes del mundo: de asistencia sanitaria, de ayuda en los libros escolares, de baja por maternidad y paternidad, de disfrute de vacaciones, de baja médica, de catorce pagas al año, de productividad laboral, de conciliación de la vida laboral. Las creencias religiosas, preferencias sexuales, minusvalía, y la apariencia física no son ya impedimentos laborales, al menos, en la teoría.
Como en muchas otras latitudes,
niños filipinos son vistos aqui
realizando labores de adultos.
No olvidemos, además, que las separaciones de muchas parejas y familias (divorcio) y el no ejercer de padres o madres con un mínimo de calidad provienen de la incompatibilidad en el horario laboral.
Pero el salario ó sueldo, aún es desigual con relación al sexo: hombre\ mujer. También llegar asumir puestos de responsabilidad en cualquier organigrama (empresa, partido político, Estado, etc.).
Hace unos días, la República Dominicana ha vivido una tragedia-dos familias- en las elecciones de medio término, por no querer aceptar a nivel de la dirigencia política de esa comunidad, a una candidata mujer para poder “cumplir” con los requisitos porcentuales en cuanto al género, no hablamos todavía del 50 % , que sería lo justo y correcto. En seis años habrá de nuevo elecciones legislativas y municipales, se debería comenzar a trabajar desde ya en tal tesitura, las organizaciones feministas, los partidos políticos, el gobierno de turno y, por supuesto, la Junta Central Electoral (JCE) realizar una campaña con tiempo en este sentido.
Madrid, España, sábado, 1ro. de mayo de 2010
negreirabalbina@hotmail.com
http://www.desdemiescritoriord.blogspot.com/
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