Radhamés Gómez Sánchez
Las encuestas engañan si no registran el uso ilegal y abusivo de los recursos del estado en campaña electoral.
Si acierta la encuesta, de nada sirve a su propósito el gasto desaforado de este gobierno cucañero en sus campañas electorales.
Hay numeritos que no cuadran en las encuestas que esta gavilla patrocina y publica.
El uso masivo de los recursos estatales, sumado al uso abusivo de recursos distraídos al Estado anteriormente, deberían modificar, si no torcer, la voluntad popular.
Esto, sin contar la represión tiránica, la agresión a tiros contra candidatos opositores y la esperada compra de cédulas del 16 de mayo.
Los dineros mal habidos que usan juntamente a los originados en sus pecaminosas complicidades denunciadas hasta de sus litorales, deben alterar encuestas y resultados electorales.
Los discípulos del profesor Juan Bosch renegaron del apostolado electoral que resumió aquel en una sola, única sentencia: vergüenza contra dinero.
Bosch predicó en campaña electoral ese principio cardinal, así como con su ejemplo de vida renegó por anticipado de las inconductas de éstos que hoy se dicen sus discípulos.
Bosch fue ejemplo de humildad, sus éstos en el poder se nutren de la soberbia. Bosch fue austero, estos gobernantes son malversadores. Bosch fue muy responsable, contra la irresponsabilidad rayana de esta gavilla cucañera que aglutinó.
Bosch preservó las libertades públicas y de expresión y éstos desde el gobierno coartan hasta el derecho a la vida, cierran medios, chantajean y sobornan periodistas.
Bolsa rota éstos, y tan ahorrador su profesor que brindaba agua de coco para beber en el palacio nacional donde ahora despilfarran los dineros del pueblo.
Esta gavilla cucañera reniega a cada paso, cada día, en todo momento del ejemplo de vida y las enseñanzas del profesor Juan Bosch.
Así son capaces de la represión tanto como del abuso desaforado del uso de fondos del pueblo menesteroso en particulares campañas y juergas.
Por eso no me extraña que abusen del poder, que usen a su antojo y sin medida los recursos de un pueblo pobre y necesitado, y que funcionarios arrogantes aprovechen las posiciones de las que se han adueñado cual si hubieran hecho una revolución.
Nada de raro tiene tampoco que se hayan convertido en millonarios en dólares aquellos compañeritos de humilde proceder, de escasas pertenencias, hambrientos, necesitados.
El poder es para usarlo, dicen ellos, y lo utilizan a su antojo y conveniencia para aplastar, para hundir, para sojuzgar.
Vergüenza contra dinero, repitió el ex presidente Juan Bosch en la campaña electoral del 1966.
Vergüenza contra dinero, clama hoy la conciencia del pueblo dominicano, bombardeado por el ataque desvergonzado del poder irrefrenable del que abusan alumnos de Bosch.
Vergüenza contra dinero, consigna que podía prevalecer si medio siglo después alumnos y pueblo hubieran recibido educación y enseñanzas que quiso impartir el profesor.
Santo Domingo, R.D., domingo, 8 de mayo de 2010
ragosa@gmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario