ORLANDO DICE // Orlando Gil
Igual
La Cámara Contenciosa al final pudo también salvar la cara, después de superar apuros que fueron provocados por ella misma. Se puso a hacer maromas como si fuera diversión de circo y no tribunal de elecciones, mostrándose en capacidad de atender las quejas de muchos de los candidatos que no superaron la prueba. Ese era su trabajo, y comparando esta ocasión con la anterior, los recursos fueron menos. Sin embargo, se le sintió abrumada y causante de unos retrasos que fueron protestados por una opinión pública desesperada.
Incluso, este ánimo era consecuencia de un convencimiento: no se veía la posibilidad de que pudiera alterar los resultados. Es más, lució torpe, descuidada y con poco dominio de si misma, como cuando habló de someter a la justicia a encargados de mesas electorales por una falta que no habían cometido. O el traspié con la senaduría de Pedernales, que fue una ilusión que el PRD todavía no le perdona. Y todo por querer jugar una partida con la Administrativa que sabía perdida de antemano, pues nunca fue ajena a los trabajos preparatorios de las elecciones…
El figureo
Las atribuciones de las cámaras de la Junta Central Electoral son diferentes, pero ninguna es ajena a la otra, y a veces de manera burda y otras de modo sutil invaden sus jurisdicciones. Aunque su principal roce fue porque los miembros de una figureaban más que los de otra. Roberto Rosario es un hombre de los medios, contrario a Mariano Rodríguez que se pasa de discreto, aun cuando era suplido con suficiencia por sus compañeros Eddy Olivares y Aura Celeste Fernández. No era posible, como aparentaba, que la Administrativa se llevara todos los honores, si la encomienda y el trabajo era tareas de todos. Incluso, como anoté en su momento, los jueces de la Contenciosa rebosaban de contento cuando sus oficinas se llenaban de candidatos en busca de amparo. El problema problema estuvo en que no realizaron su trabajo como parte de sus obligaciones, sino para posicionarse de cara a un futuro inmediato. La sobrevivencia fue más importante que el deber: la mayoría quería repetir, y de ser factible, ascender, olvidando de paso nobleza y descalificándose en la práctica…
La escena
Aura Celeste Fernandez
Esa disputa fue tan tremenda, que unos senadores electos que fueron al despacho de una integrante de la Contenciosa a alegar a favor de un diputado de Santiago que no había alcanzado votos suficientes para repetir, no supieron donde poner la cara cuando ésta le hizo una escena, lagrimas incluidas, por el desastre - según ella – de la Administrativa. El apuro de ellos fue porque no fueron a chismear a nadie, sino simplemente a cabildear la posibilidad de que su amigo y aliado pudiera tener mejor suerte en esa instancia de apelación. No podían quejarse, puesto que habían sido beneficiarios del trabajo de la Administrativa.
Visto ese temperamento, era fácil entender lo otro. Por ejemplo, la doctrina que se impuso en el debate interno de “ la transparencia antes que la ley”, cuando era innegable que la transparencia era consecuencia de la aplicación de la ley. El caso de la senaduría de Pedernales puso a prueba dicha doctrina: no fue transparente porque se buscaron medios alternos a la ley. La oscuridad obvia todavía toda explicación…
El partido
Ese pleito abierto entre Aura Celeste Fernández y Roberto Rosario, a pesar de que una y otro pertenecen a cámaras diferentes, crea situaciones de dudas respecto al trabajo que deben llevar a cabo. Por ejemplo, Rosario. ¿Cuál será el escrutinio primero y la decisión después en relación al expediente de Guillermo Moreno, esposo de Fernández? Éste sometió a la Junta el reconocimiento de su partido, pero con estos antecedentes intriga cuál será la respuesta. ¿Legalizarlo de rutina o ponérsela en China, considerando que nunca cumplen con todos los requisitos? Mario Puzo escribió que “la venganza es un plato que frío sabe mejor”…
Santo Domingo, R.D., jueves, 15 de julio de 2010
http://www2.listindiario.com/puntos-de-vista/2010/7/14/150544/Consecuencias-de-las-intrigas-y-los-pleitos-en-las-Camaras-de-JCE
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