Julio Cury
Se ha llegado a creer que la política del borrón y cuenta nueva no se liquidará jamás, y por tanto, que la impunidad que favorecería a los que se están sirviendo con la cuchara grande en esta administración, estimulará a sus sucesores a remedarlos. Ciertamente, ese ciclo lleva mucho tiempo repitiéndose, y no por otra razón es que entre nosotros quedan pocas cosas que sirvan de consuelo y nos mantengan de pie.
El cambio de mando en agosto del 2012 es una de ellas. Hipólito Mejía, en cuya gestión estalló la crisis bancaria que minó su popularidad, ha estado renovando las esperanzas de “un país mejor, pero para todos”. La pregunta es si se cruzará de brazos ante los depredadores oficiales de hoy.
La amenaza que para la cultura y demografía de EEUU representa el aluvión de inmigrantes, podría ser circunstancia determinante. Los vecinos del Norte saben que esa riada de ilegales es acosada por la pobreza y la escasez de oportunidades que provoca la corrupción, y no parecen dispuestos a seguir asumiendo el costo social de la causa migratoria.
La iniciativa legislativa de abrogar el jus solis como derecho de nacionalidad, indica su nivel de preocupación. Y el interés en la extradición del ex presidente guatemalteco Alfonso Portillo, acusado de lavar dinero proveniente de actos de peculado durante su gestión, permite predecir que el siguiente paso será compeler a los gobernantes de la región a no tolerar la malversación de fondos públicos.
EEUU está consciente de que la corrupción aniquila la posibilidad de desarrollo y empuja a los menos favorecidos a echar raíces lejos de su lar nativo. Decía Ortega y Gasset que no son las circunstancias las que deciden en la vida: “Al contrario, son el dilema, siempre nuevo, ante el cual tenemos que decidirnos... el que decide es nuestro carácter”. Si el ensayista estaba equivocado, entonces Hipólito, ante estas circunstancias, es la garantía de quienes anhelan asistir al sepelio del borrón y cuenta nueva.
Santo Domingo, R.D., miercoles, 14 de julio de 2010
(informacion@elnacional.com)
http://www.elnacional.com.do/opiniones/2010/7/14/54371/La-garantia
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