Presidencia, Suprema y movimiento ambiental

Las últimas encuestas hablan de un incremento de la corrupción

Fidelio Despradel

Denuncié la pasada semana que una fracción de la Suprema Corte, evacuó una sentencia otorgando derecho de propiedad en una porción de terreno de 3.4 millones de metros cuadrados en el Parque Nacional del Este, en beneficio de Carlos Sánchez Hernández, ciudadano español, envuelto en el sonado caso “Marbella”.

Empresario Gustavo Cisneros

Fíjense bien; sigan el hilo de esta trama contra el país, que cuenta con el silencio y la complicidad de los más altos funcionarios, incluyendo al señor Presidente. Si la Suprema crea una jurisprudencia que permita que un extranjero o criollo, compre un trozo de un Parque Nacional, está sentando un precedente jurídico que será utilizado para que los intereses extranjeros se apoderen de zonas mucho más apetecibles, como es la reserva Nalga de Maco, en la frontera, donde existe una de las minas de oro más grande de occidente, y donde ya se han otorgado permisos de exploración a la empresa Unigold Dominicana, vinculado al muy bien conocido señor Gustavo Cisneros, también accionista de la famosa Barrick Gold.

¿Por qué metes al señor Presidente en esto? Resulta que el periódico El Día denunció, el viernes 9 de julio, que el dichoso español, perseguido por fraude en su país, se le había otorgado la ciudadanía dominicana “desde hace dos meses”.

Leonel Fernandez conversa con Gustavo Cisneros.

Es el señor Presidente quien firma los decretos otorgando la ciudadanía; y en este caso, el señor Presidente, que tiene uno de los servicios de información más eficientes del mundo, sabía que ese señor era perseguido por la justicia española, y que la “graciosa” ciudadanía dominicana le podría servir para proseguir sus tropelías en República Dominicana y evadir la justicia española.

Este es un caso donde está metido hasta el cuello, la Suprema Corte, la Presidencia, y el pobre de Jaime David, que no dicen “ni esta boca es mía”.

Está metido el señor Cisneros y la intención norteamericana y extranjera de apoderarse, a precio vil, del oro dominicano.

Vista aerea del parque nacional del Este.

Las últimas encuestas hablan de un incremento de la corrupción estatal. Pero en estos casos, al igual que en la carrera irresponsable de endeudamiento, lo que está en juego es la independencia de la Nación y el futuro de todos los dominicanos y dominicanas.

Yo sé que millones de dominicanas y dominicanos saben que todo esto los perjudica en grados extremos, pero hay que abrirle caminos a la protesta a estos millones de ciudadanos. Y ello es responsabilidad del movimiento ambiental, de los jóvenes que ya han reaccionado y de los llamados intelectuales y organizaciones de izquierda.

Lo que está pasando es lo más grave que nos podría pasar. ¿Qué haremos?

Santo Domingo, R.D., domingo, 11 de julio de 2010

http://www.hoy.com.do/opiniones/2010/7/10/333430/Presidencia-Suprema-y-movimiento-ambiental