Susi Pola
Muchas personas piensan que al menos tres de los actuales jueces de la Junta Central Electoral bien se pueden quedar en esa institución porque han trabajado bien, pero una gran mayoría de la ciudadanía cree que si hay una persona que debe permanecer en sus funciones, es la Magistrada Aura Celeste Fernández, una jueza impoluta que ha dado ejemplo de seriedad, respeto, coraje y dignidad.
Un frente amplio de organizaciones e instituciones apoyan la confirmación de sus funciones porque entienden que la doctora Fernández se ha distinguido a lo largo de su carrera como funcionaria por la pulcritud en el ejercicio de su trabajo, convirtiéndose en una de las pocas personas, entre funcionarios y funcionarias, que mantiene una postura ética frente al fenómeno de la corrupción.
Es leal a los mejores preceptos democráticos desempeñándose con transparencia ella misma, sabiendo solicitar claridad en las instituciones donde le ha tocado trabajar y procurando el crecimiento de las mismas y el de las personas que las componen. El país reconoce donde Aura Celeste Fernández trabajó en los últimos 20 años como funcionaria, dejó un sello de mejoría, respeto y crecimiento.
Aura Celeste Fernandez.
Se recuerda el enfrentamiento de la doctora Fernández con parte de la membresía de la JCE en sus comienzos, por demandas de transparencia y por el ajuste, entendiendo que la omisión y el “dejar hacer” también es corrupción, y trabajando por la justicia a lo interno y externo del organismo electoral, de manera frontal con el pueblo que no deja de valorar estas posiciones y sabe distinguirlas.
El perfil de Aura Celeste es el de multiplicadora de la buena información en su entorno porque cree en el estudio y la preparación como base de una administración pública mejor, así que donde va, se destaca por ser maestra, demostrando que no le importa duplicarse, al promover la Escuela Nacional de Formación Electoral y del Estado Civil, uno de los grandes logros de esta JCE, de la que es Coordinadora de su Consejo Directivo y detectando el personal experto para acompañarla.
Sería lamentable que este patrimonio ganado para una institución del Estado dominicano, se deje perder por intereses politiqueros y clientelares que no acaban de entender que donde un/a funcionario/a “funciona” de manera positiva no debe retrocederse y que se sepa, la experiencia, dedicación y transparencia que esta jueza le ha dado a la JCE, no debería obviarse.
Que Aura Celeste Fernández es una persona humanista nos consta a todo el país: postula por la justicia, la equidad, la rectitud, la claridad y la democracia con perspectiva inclusiva, porque defiende el derecho de la ciudadanía, no política ni privilegiada. Defiende al pueblo.
Santo Domingo, R.D., martes, 05 de octubre de 2010
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