Un médico y profesor de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) salió ileso de dos balazos que le dispararon anoche a su vehículo cuando llegaba a la casa de un pariente, en el sector Alma Rosa Segundo de la provincia Santo Domingo.
El carro del doctor Eduardo Ogando, un Mercedes Benz del 2007, tiene dos impactos de balas en la parte superior de la puerta delantera de la izquierda.
Narró que el hecho ocurrió alrededor de las 11:00 de la noche cuando se disponía a apagar el vehículo para salir de él y entrar a la casa de su pariente, en la calle Primera número 44 de Alma Rosa Segundo.
Explicó que en ese momento notó que a su lado había un vehículo rojo, del cual de inmediato bajó una persona de la parte trasera, que sin mediar palabras le hizo dos disparos, los cuales no lo impactaron, porque al parecer chocaron con la barra de acero de protección del carro.
Subrayó que cuando vio que la persona le apuntó con el arma reaccionó tirándose al asiento.
“Gracias a Dios, los impactos no atravesaron la carrocería como puede verse, supongo que chocaron con las barras de acero de defensa para choques, y estoy vivo de misericordia”, declaró Ogando.
Declaró que se encontraba en el restaurante Sherezade y que luego salió a llevar a su casa al profesor de la UASD Mateo Aquino Febrillet.
Precisó que luego se dirigió a Alma Rosa Segundo a visitar a un pariente, y que cuando iba en el elevado de la 27 de Febrero notó que lo estaban siguiendo en un carro rojo.
Declaró que el carro se le apareó y que gracias a la potencia de su vehículo logró dejarlo atrás, pero que luego cuando llegó a la casa de su pariente fue sorprendido por las personas que, al parecer, lo siguieron.
Subrayó que puso la denuncia en la Policía y que luego, una unidad lo escoltó hasta su residencia.
Ogando declaró que presume que pudo tratarse de un atentado, pero que prefiere, por el momento, no revelar detalles, para dejar que la Policía haga su trabajo.
“Lo que sí quiero es llamar la atención, de que se me ofrezca la debida protección, quizás de la misma Fiscalía o de mi querido amigo rector de la UASD, Franklin García Fermín, para que me diligencie algún tipo de protección”, manifestó.
Extendió su pedido, en su condición de médico, al presidente del Colegio Médico Dominicano, doctor Senén Caba.
Declaró que tras el hecho, vive en un estado de pánico, por lo que no sabe cómo mediar con la situación, razón por lo que pide la cooperación de las autoridades.
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