Orlando Gómez Torres
Resulta indignante que nuestras autoridades declaren que supuestamente el 98% de las llamadas al 911 en República Dominicana son “llamadas de broma”. Más que indignación, eso debe provocar rabia, ya que al igual que yo, todo dominicano que ha intentado hacer contacto con ese servicio de atención de emergencia tuvo que marcar docenas de veces para en algún momento, como milagro divino, siquiera ser escuchado.
El rescate del servicio de emergencias de República Dominicana debe ser asumido como prioridad a los fines de dar un paso firme y palpable que le devuelva credibilidad al Estado frente a los ciudadanos. Es algo simple y fundamental para cualquier sociedad, hasta en las más pobres, que acá llevamos décadas sin ver el primer avance.
Parece no mover a preocupación a nadie el hecho de que en las épocas de asueto o en tiempos de potenciales catástrofes naturales, tanto la Defensa Civil como el COE lo mejor que pueden ofrecer es un rosario de números distintos de 10 cifras para comunicarse con una miríada de entidades diferentes, cuando todo eso podría ser resuelto con un solo número de tres cifras.
Será imposible saber la cantidad de muertes por accidentes que pudieron haber sido evitadas de haber existido un 911 que asegurara la llegada a tiempo de atención calificada. Será imposible saber la cantidad de delincuentes que hubieran sido aprehendidos en la comisión de una felonía si existiera un 911 para poner agentes policiales en la escena en tres minutos. Es imposible saber cuantos feminicidios, homicidios, atracos, trifulcas, robos, intercambios de disparos, ventas de droga, violaciones.... hubieran sido evitados si alguien se dignara levantar el jodido teléfono en el 911.
La atención de emergencias es el vínculo más fuerte que conserva un ciudadano con los servicios que provee el Estado. Llamar, implica un gesto de colaboración de la gente común para con las autoridades a los fines de que las cosas funcionen correctamente. Es inconcebible que el delivery de un colmado pueda funcionar mejor que llamar al 911.
Qué tan difícil o costoso puede ser mantener un sistema único para emergencias que incluya a la policía, bomberos, ambulancias y otras entidades? Ya estamos en el 2011, es penoso que una persona común desde su celular pueda descargar una guía de primeros auxilios mucho más rápido de lo que puede comunicarse para lograr que llegue una simple ambulancia.
Sería inmensamente más eficiente hacer frente a la delincuencia partiendo de la colaboración ciudadano-Estado que implica una simple llamada al 911 para reportar actos delictivos reales, que poner 30,000 policías en las esquinas a detener ciudadanos al azar en busca de actos delictivos supuestos. ¿Cuál es la traba?
Se ha puesto de moda el tema de devolverle la credibilidad al Estado, y puede que no sea necesario buscar 4% para Educación, dedicar una cantidad similar para Salud, meter presos a 100 funcionarios corruptos, proclamar el 2011 el año de la Transparencia, no sería necesario convocar más cumbres ni hacer más cambios en la Constitución. Para empezar a devolverle credibilidad al Estado dominicano, puede que solamente sea necesario que alguien levante el teléfono.
Santo Domingo, R.D., miércoles, 05 de enero de 2011.
http://www.elnacional.com.do/opiniones/2011/1/5/71101/Rescaten-al-911
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