SUSI POLA
En 1996, la Organización Mundial de la Salud, OMS, alarmada por las graves consecuencias sobre la salud y el sistema sanitario y además, por la magnitud alcanzada en los últimos años, reconoció la violencia contra las mujeres como un problema de salud pública, justificando que sea una prioridad en salud.
La consideración fue explicada por la magnitud y el impacto en las tasas regionales de mortalidad, morbilidad y discapacidad en la salud física, psicológica y sexual, las secuelas a largo plazo, los abrumadores años de vida potencialmente perdidos y sus efectos psicosociales en las poblaciones.
Bautista Rojas Gomez, ministro de Salud.
Lo más grande es, que las violencias contra las mujeres, por el hecho de ser mujeres, es un factor de riesgo de enfermedad, parte del diagnóstico diferencial de muchos problemas de salud, es prevenible y hasta erradicable. En nuestro país, las estadísticas oficiales, de acuerdo a la ministra de la Mujer y a la fiscal adjunta para la Mujer, señalan que han ocurrido 90 feminicidos en los primeros seis meses de este año, 39% de ellos, cometidos dentro del hogar de las víctimas, muertes antecedidas por un continuo de violencias que, de haberse detectado, no hubieran sucedido. (En la suma, no entran las muertas por causas asociadas a la maternidad, que sobrepasan largamente el ciento para el mismo período).
Sin embargo, el ministro de Salud Pública, declara que el cólera es el principal problema de salud para el país, con 87 víctimas fallecidas, disponiendo incrementar las medidas de prevención, reconociendo que es necesario eliminar las causas y modificar el protocolo de vigilancia epidemiológica.
¡No, señor ministro, no! El principal problema de salud no es el cólera! El principal problema de salud el la mortalidad y morbilidad de las dominicanas por la violencia basada en el género y por causas asociadas a la reproducción, conjunto que mata a más de cuatrocientas mujeres al año ante la indiferencia de las autoridades y del ministerio que usted dirige. ¡No, señor ministro, no es el cólera, no! Es la mala práctica médica que mantiene tasas vergonzosas de muerte materna para el país.
¡No, señor ministro, no! Es la mala redistribución presupuestaria, utilizada en más, para el clientelismo que aúpa a todo el estamento de poder que no permite habilitar las Normas Nacionales en Salud para atender la Violencia de Género Intrafamiliar y/o Sexual!
¡No, señor ministro, no! Es la ausencia de campañas permanentes que eduquen al pueblo para una ciudadanía saludable, pacífica y respetuosa.
¡En nombre de las mujeres que faltan en lo que va del año, por violencia y por mal manejo médico, no diga que el mayor problema es el cólera! ¡No, señor ministro, no!
Santo Domingo, R.D., miércoles, 27 de julio de 2011.
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