MI VOZ ESCRITA//
JORGE HERRERA
(2-2)
En mi escrito anterior dije que me resistía a creer que la actitud de Danilo Medina de no asumir su rol de candidato del PLD, se debiera a pusilanimidad o a cobardía. Ahora, luego del sainete puesto en escena por el presidente Leonel Fernández para burlar al país, y, de paso, mofarse del exsecretario de la Presidencia, me doy cuenta de que fue un exceso tanta consideración. Se me ocurre que lo de Medina, es la encarnación de la prosternación más abyecta que se pueda imaginar en un ser humano. Definitivamente, “la dignidad no se compra en botica”.
¿Cómo entender que el candidato a la Presidencia de un partido gobernante se preste a hacer de ridículo corifeo en una farsa que orqueste quien estaba dispuesto a quebrantar la constitucionalidad para seguir en el Poder? Leonel compareció ante el país pretendiendo desligar su doble condición de presidente de la República y presidente del PLD, en un fallido intento de engañar a “los mismos pendejos” que descubriera Uslar Pietri en Venezuela, cuando el grito de libertad integral bolivariana estaba a punto de acabar con la connivencia delincuencial de adecos y copeyanos.El candidato del PLD tiene que comprender que el desdoblamiento con que Leonel le quiso hablar a sus “neutrales”, amparado en uno de sus tantos eufemismos, fue para enviarle la señal de que esta vez, como en el 2000, la línea a seguir es que él apure el trago amargo de una nueva derrota frente a Hipólito Mejía, en tanto, en caso contrario, su liderazgo en el partido de la enseña morada correría la suerte de cualquier desecho.
Sin ánimo de ofender, pero sin dejar de ser franco, pienso que la capacidad para maniobrar en política que se le atribuye al señor Medina, no es tanta. Todo parece indicar que si él no se ha atrevido a aprovechar el “chance” que le han proporcionado las circunstancias y las impopulares medidas económicas dispuestas por Leonel, algo grande y peligroso se lo impide. Cosa que no se debe dudar, habida cuenta que todas las sectas se manejan con cánones semejantes.
Santo Domingo, R.D., viernes, 29 de julio de 2011.
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