El Bulevar de la vida// PABLO MCKINNEY
Danilo Medina sólo será presidente de la República si logra convencer a los dominicanos que gobernará con lo mejor de su casa y algún vecino bueno.
Si bien Danilo tiene las sombras y las luces que le proyectan su partido, como candidato puede ya elegir qué sol de eficiencia y honestidad le alumbrará, o cuál sombra de antiboschismo enriquecido, putrefacto en sus perfumes, estará a su lado. Es su bendita decisión como candidato.
Leonel Fernandez juramenta a Danilo Medina, candidato presidencial del PLD.
Desde ayer a las once, todos los caminos y los abrazos morados (5) conducen a Danilo, si es que va el PLD a respetar las reglas fundamentales de la comunicación política.
Hasta ahora preocupan ciertas compañías y alegran otras.
En un mercado electoral como el nuestro, es inevitable que en una candidatura haya de todo como en botica, pero las boticas deben oler bien, aunque algo de amoníaco en el ambiente es inevitable.
De soles y sombras está lleno el cielo morado pero en su partido, Danilo conoce como pocos “al cojo sentado y al ciego durmiendo”. Por eso, no necesitará de los DEPRECOS, Cámara de Cuentas ni DNI para separar la paja del grano. En su caso, la ignorancia no puede ser un argumento.
Joaquin Balaguer y Juan Bosch.
No olvidemos que hace mucho, el PLD dejó de ser la ejemplar y disciplinada organización de sueños boschistas, -congelados por la Real Politik-, para convertirse en una exitosa maquinaria electoral parecida al PR de Balaguer en sus prácticas de “tigueraje” electoral, recogida de basura con agüita de camión compactador… y otros dolores, aunque sobreviva en esa organización cierta disciplina de logia masónica, reunión de sargentos, formalidades que le diferencian de sus adversarios.
Tan lejos como el 2007, uno advertía al PLD que el comportamiento alocado e impune de algunos de sus miembros y relacionados, podía llevarlo a morir de éxitos, y mire usted que la semana pasada la Gallup HOY, con sus resultados, casi anuncia el entierro.
La posibilidad de que pueda el país volver a ser gobernado por el PPH and friends, es el mejor de los argumentos peledeístas, es cierto, profesor, pero no basta, no basta.
Mantener la estabilidad macroeconómica y la paz social en momentos de crisis mundiales de economía y de paz, es un gran mérito; como bochornoso ha sido ver a hijos de Bosch convertidos en ahijados de Balaguer por las más perversas y cínicas prácticas y visiones de la política. “El Estado como un botín”, amor, y una M que no es de miércoles.
En una campaña política “hay que barrer pa’ dentro”, es cierto. Sin embargo, este inútil escribidor de sueños truncos aconseja a Danilo buscar el equilibrio, el equilibrio, profesor, el equilibrio; y que la prevaricación y el insulto, y esa arrogante “visión absoluta de la verdad” de algunos peledeístas, no supere en las cuentas del candidato, (que vive en el mismo apartamento desde 1998, sin villa ni en las hortensias) a los centenares de miles de hombres y mujeres boschistas dispuestos a acompañarles en sus afanes por alcanzar la Presidencia para corregir, continuar, hacer, distribuir, y sobre todo educar desde el ejemplo, “¿comprende, comprende?”
Hablo de una terca gente, -inmensa minoría ética en el mercado político dominicano-, que insiste en servir a un partido y a su candidato sólo como forma de servir a un pueblo, ¿te acuerdas? “Raúl, ¿te acuerdas? ¿Te acuerdas, Rafael? Federico, ¿te acuerdas debajo de la tierra? (…) Venid a ver la sangre por las calles, venid a ver la sangre por las calles. (…) Mirad mi casa muerta, mirad España rota.”. (P. Neruda. “Explico algunas cosas.”) Notengo nada más que decir.
Santo Domingo, R.D., lunes, 29 de agosto de 2011.
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