Con el tema en el tapete sobre los desequilibrios presupuestarios de la nación dominicana, es pertinente volver sobre el mismo, con el propósito de llamar nueva vez la atención, para que este instrumento de desarrollo, sea debidamente planificado y controlado, al tiempo de que sea respetado tanto en su formulación como en su ejecución, para evitar que el mismo se convierta en un simple mamotreto, sin ninguna importancia, solo para decir que se lleva presupuesto, para estar al último grito de la planificación estratégica o, como simple formalismo.
Es importante saber que esta herramienta de gestión, si se lleva como establecen los principios de planificación y control presupuestal, es un significativo instrumento para alcanzar los objetivos, metas, misión, visión y valores, que una institución se propone lograr en un periodo determinado, siempre que se pongan en práctica, estrategias cónsonas con los proyectos, planes y programas previamente formulados.
Este instrumento de desarrollo tiene ventajas y desventajas para el ente económico-financiero que lo formula y lo ejecuta. Entre las ventajas: es un instrumento que permite planificar y controlar los costos y gastos de un individuo, familia, empresa privada y pública o del tercer sector: ONGS, Cooperativas, iglesias, entre otras.
Es de gran ayuda en la planeación de los costos de producción y operación de una entidad. También busca optimizar resultados mediante el manejo adecuado de los recursos, permite periódicamente replantear las políticas, si después de revisarlas y evaluarlas, se concluye que no son apropiadas para alcanzar los objetivos propuestos, entre otras ventajas.
Pero por igual, presenta desventajas menores a las ventajas como: es muy laborioso y costoso, es solo una guía de la administración, su implantación y funcionamiento necesita tiempo, por lo que sus beneficios se obtendrán después del primer período de ejecución.
Lo correcto y sano desde el punto de vista financiero, es que los presupuestos formulados y ejecutados sean equilibrados, es decir, que los ingresos sean iguales a los gastos, pero preferiblemente con fondos o ahorros internos, a los fines de evitar los altos porcentajes de deudas onerosas, las cuales no obstante equilibrar el presupuesto, son deudas generadoras de gastos o aplicaciones financieras, que a la postre, el país tarde o temprano tendrá que honrar, mediante la aplicación de impuestos sobre las rentas de las personas y empresas.
Para el período enero-junio 2010, los ingresos realizados alcanzaron la suma de RD$125,855.0 y los gastos y aplicaciones financieras a RD$186,031.0 millones, para un faltante o déficit de menos de RD$60,176.0 millones, equivalente a 3.3% del PIB nominal del año 2010.
En tanto que para el primer semestre del año 2011, la Dirección General de Presupuesto de la República Dominicana, presenta en su página Web, la ejecución real de los gastos correspondientes al señalado lapso, ascendentes a RD$185,175.0 millones, que comparados con los ingresos para igual período de este año ascendentes a RD$130,900.0 millones (estimados y sujetos a confirmación), arrojaría un importe de menos RD$54,275.0 millones, superiores a los indicados ingresos, equivalente a 2.6% del PIB nominal 2011.
En los últimos tres períodos fiscales, el presupuesto de la nación, ha presentado déficit o faltante por el orden de los RD$150,000.0 millones y, conforme la tendencia que llevan los gastos en relación a los ingresos en el presente año, las finanzas dominicanas finalizarían el año 2011, con un nuevo déficit de más de RD$80,000.0 millones, sino no se toman las medidas frugales correspondientes y, no obstante la esperanza o creencia del equipo económico del gobierno, el cual espera un déficit de 1.6% del PIB o de menos RD$33,300.0 millones aproximadamente, acordado con el FMI.
Esto demuestra una vez más, que la actual gestión de gobierno, no entiende o no quiere entender, que se deben controlar y reorientar los gastos, ya que el problema no son los ingresos sino, las erogaciones superfluas, el despilfarro y la corrupción rampante, que tanto daño hacen al desarrollo y crecimiento económicos del país.
Santo Domingo, R.D., sábado, 27 de agosto de 2011.
No hay comentarios:
Publicar un comentario