ELI HEILIGER
Hay que exigir, sin ningún tipo de media tinta, que el Gobierno aclare lo antes posible el asesinato del periodista José Silvestre, acontecimiento que estremeció a la sociedad y, sobre todo, a los que ejercen el oficio del periodismo.
Este es un hecho horrendo que bajo ningún subterfugio puede quedar impune, sus autores intelectuales y materiales deben pagar por lo que hicieron y ojalá que no sea el inicio de una escalada contra comunicadores que hacen denuncias que no caen muy bien en ciertos sectores.
Silvestre era un periodista que emitía duros juicios contra el narcotráfico, un derecho que le garantiza la Constitución y las leyes. Si violó la Ley de Expresión y Difusión del Pensamiento ahí están los tribunales para dirimir cualquier violación.
Jose Silvestre.
Satisface que el Procurador General de la República haya designado una comisión integrada por el Ministerio Público y al Policía Nacional para investigar este hecho y que el propio jefe de la Policía Nacional haya dicho que el crimen no quedará impune.
Pero la sociedad debe mantenerse vigilante, activa frente al trabajo de esta comisión, para impedir que ocurra lo que tradicionalmente sucede con las comisiones oficiales que en lugar de esclarecer los hechos añaden más pieza al puzzle.
De no sancionarse este horrendo crimen, seguro que sería un aliento para que cualquier zopenco ataviado de autoritarismo le quite la vida a un comunicador o ciudadano, simplemente por no compartir sus opiniones.
Santo Domingo, R.D., jueves, 04 de agosto de 2011.
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