lunes, 22 de agosto de 2011

Sin temor alguno




CRÓNICA DEL PRESENTE//
EUCLIDES GUTIÉRREZ FÉLIX

(I)

El titulo de esta columna es el mismo de nuestra columna anterior en la cual conmemorábamos la Gran Epopeya de nuestro pueblo, como hemos bautizado la Restauración, que se consumó en julio de 1865, cuando los ejércitos españoles abandonaron el territorio nacional, derrotados y desmoralizados porque desconocían la realidad histórica, social, económica, racial y política, de su primera colonia en América, asentada en la parte Oriental de la isla a la cual Cristóbal Colon llamó La Española y que después asumió el nombre de Santo Domingo. En esa columna cerramos con un párrafo en el que entre otras cosas decíamos que el 16 de agosto “nos  llena de orgullo y de satisfacción y aviva en nosotros el deber y más que deber la obligación, de defender a nuestro pueblo, sin temor, frontalmente, en cuyo escenario, la mentira, la calumnia, la difamación, la injuria y el chisme, se han extendido en los medios escritos, radiales y televisivos, programados en un llamado periodismo de investigación, que en realidad como debe llamarse es periodismo de calumnia, difamación e injuria”.

Y esa es la verdad incuestionable, lo reiteramos, de que está en marcha, hace más de un año, una campaña cuyo objetivo central es desacreditar el gobierno del Partido de la Liberación Dominicana, difamando, calumniando e injuriando, a un pequeño grupo de sus funcionarios que a la vez somos miembros del Comité Político, del Comité Central de nuestra organización. Acusaciones, de todo género, lanzadas día por día, de manera continua, en programas radiales, televisivos, y en diferentes medios escritos de comunicación. Se suman a esa campaña agencias noticiosas extranjeras, mientras también extranjeras y extranjeros acusan, señalan, imputaciones sin que hasta el momento, aunque han sido requeridas y apoderadas de expedientes, ninguna autoridad del Poder Judicial ha tomado cartas en esa situación.

El autor de esta columna lo afirma, hablo en singular, que soy uno de los objetivos de esa campaña, y cuando digo y repito que hay extranjeros y extranjeras que intervienen como protagonistas de primera categoría, como voceros y voceras de las calumnias, difamaciones, injurias y chantajes, es porque como dice el refrán, “cuando digo que el caballo es vallo es porque tengo los pelos en las manos”.  Ni los extranjeros ni las extranjeras que hacen esos programas, particularmente de televisión, no pueden presentarlos o producirlos en los países que les proporcionan los pasaportes de que se valen para salir y entrar de la República Dominicana.

En singular quiero pedirles a mis compañeras y compañeros de partido, sobre todo a quienes fuimos discípulos de Juan Bosch, el gran maestro político dominicano y de América, que nos enseñó, primero en las filas del PRD y luego cuando abandonó ese partido y fundó el PLD, que recuerden que “cuando los políticos cometen faltas pierden su prestigio y autoridad, si es grave pueden perder la libertad, y si es muy grave y tienen miedo, les cuesta la vida”.

Santo Domingo, R.D., Lunes, 22 de agosto de 2011.

No hay comentarios:

Translate