viernes, 16 de septiembre de 2011

Como si aquí no pasara nada

EDUARDO ÁLVAREZ
cenitcorp@gmail.com

El presidente Leonel Fernández ha llevado ante Naciones Unidas un tema relativo al comercio mundial, ajeno a los propósitos y tareas regulares de la mayor organización internacional existente. Cualquiera pensaría que aquí no pasa nada

Y, como si la corrupción en su gobierno fuera un asunto sin importancia, Fernández atribuye a la  especulación en los precios de los alimentos y el petróleo en los mercados a futuro, las causas exclusiva de todos los males que padecen este y otros países pobres.

Ni siquiera el Consejo Económico y Social d la ONU tiene atribuciones en materia de comercio internacional, concepto con el que el Presidente debió procurar a interlocutores validos que tomen en serio su extemporánea e inconsistente campaña de reclamos. Como se pude apreciar en las cuatro tareas fundamentales que pasamos a enumerar, los negocios internacionales no son de su competencia:

1.     Promover niveles de vida más elevados, pleno empleo y progreso económico y social;

2.   Buscar soluciones a los problemas internacionales de tipo económico, social y sanitario;

3.   Facilitar la cooperación cultural y educativa internacional; y

4.   Fomentar el respeto universal de los derechos humanos y las libertades fundamentales.

Entiende Leonel Fernández que “eso aumenta los precios del petróleo y de los alimentos, eleva las cifras mundiales de pobres y amenaza la gobernabilidad planetaria”.  Que media docena de sus más cercanos colaboradores compitan en riquezas con familias tradicionalmente poderosas, para él es paja para las garzas.

Deja fuera indicadores de la calidad de vida de una persona o un hogar se basa, no en supuesta especulación que denuncia, sino en aspectos imprescindibles, como el ingreso corriente, los derechos de acceso a los servicios básicos, la propiedad, os niveles educativos y el tiempo disponible para la educación, la recreación, el descanso y las tareas domésticas.

Obvia, además, los mecanismos a los que debió recurrir para fundamentar su exhortación en la creación por la comunidad internacional del Equipo de Tareas de Alto Nivel sobre la Crisis Mundial de la Seguridad Alimentaria de las Naciones Unidas.

Me asombraría saber que haya quedado usted con aire y animo de seguir tras leer esa retahíla de ambigüedades. Recupere fuerzas, que en la próxima presento a los organismos internacionales corresponde discutir y decidir sobre los asuntos expuestos por el gobernante.

Santo Domingo, R.D., Viernes, 16 de septiembre de 2011.

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