AM. De Diario Libre
ADRIANO MIGUEL TEJADA
atejada@diariolibre.com
Hay un problema serio entre el discurso del Gobierno y la realidad que viven y palpan los dominicanos.
El Presidente va a Santiago a hablar de los problemas de la violencia, pero los propios santiagueros, unos días antes, habían establecido claramente que por la ciudad corazón no pasaba nada. Que ocurrían incidentes, pero nada para alarmarse.
El gobierno habla de crisis y la asume en el discurso electoral, pero sus funcionarios se comportan como si nada estuviese pasando. El nivel de gasto ostentoso sigue igual, para lo que interesa siempre aparecen fondos, pero para lo necesario nunca hay, y para gastar donde todo el mundo los vea, aunque no se le haya pedido, siempre alcanza.
Hay un discurso contra la corrupción pero no hay nadie preso. Hay un discurso en favor de la institucionalización, pero cada cual hace lo que le da la gana. Hay un discurso para atraer la inversión extranjera (y gracias a Dios que viene, nadie sabe cómo), pero el ambiente no puede ser menos atractivo para ella: inseguridad jurídica, todas las trabas del libro, basura, falta de electricidad, y el más largo de los etcétera.
El gobierno debe estar consciente de que será juzgado por lo que hace, no por lo que dice. La gente se cansó de las palabras. Quiere hechos y los quiere de verdad, que pueda masticarlos, sentirlos, tocarlos. Y lo que es peor, su candidato será juzgado por las obras del gobierno, aunque esté separado del mismo. Es que obras son amores y no buenas razones.
Santo Domingo, R.D., 12 de septiembre de 2011.
http://www.diariolibre.com/noticias_det.php?id=305175
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