miércoles, 28 de septiembre de 2011

Estación espacial china augura cambio de guardia orbital; inicia la cuenta regresiva

William Márquez
China se prepara para lanzar, entre el jueves y el viernes, el primer módulo de un laboratorio espacial -un prototipo de una estación espacial futura más grande- para coincidir con las celebraciones en torno al Día Nacional de ese país el 1 de octubre.
El nuevo paso en el programa espacial del gigante asiático también coincide con un momento coyuntural para la Agencia Espacial de Estados Unidos, NASA, que hasta ahora ha sido la potencia en el espacio durante más de 40 años.
Aunque hay mucha expectativa ante la audacia de los planes chinos, algunos ven con desilusión -y preocupación- cómo en el futuro cercano habrá un definitivo relevo en la primera posición de la exploración espacial.

Visión y decisión

El lanzamiento del Tiangong (Palacio Celestial) no es inesperado, ni siquiera un paso revolucionario, pero representa otro salto en un plan muy cuidadosamente preparado en el desarrollo de los vuelos espaciales tripulados chinos.
El cohete March 2F
El cohete March 2F pondrá en órbita el módulo Tiangong.
"Tengo sentimientos encontrados", confiesa el doctor Pedro Rodríguez, que estuvo más de tres décadas con la NASA y ahora desarrolla, con una compañía privada, aplicaciones para los nuevos vehículos espaciales de la agencia.
"Me alegra que una nación que haya cambiado su sistema económico haga avances tecnológicos, haga su contribución a la exploración espacial y siga prosperando", declaró.
"Pero, al mismo tiempo, me pesa que Estados Unidos titubee en su estrategia espacial y que la situación política y económica no le permita seguir con su liderazgo".
El doctor Rodríguez explica que el gobierno de Pekín sabe exactamente qué es lo que tiene que hacer. No está atado a debates sobre presupuestos, tiene una visión muy clara y está decidido a financiar el programa espacial con lo que sea necesario.

Nueva carrera espacial

En contraste, la NASA está pasando por un difícil período de contracción forzada por la política del gobierno de no ser el único inversor en los costos programas de misiones espaciales tripuladas.
El programa Constelación, que proyectaba abrir una base en la Luna como primera etapa del viaje a Marte, fue cancelado por el presidente Obama debido a consideraciones económicas y, hace solo unos meses, se sacó definitivamente de circulación la exitosa flota de transbordadores.
La política a seguir ahora es de reducción y colaboración con la empresa privada que ya está bastante avanzada en el desarrollo de sus propios cohetes para vuelos de órbitas terrestres bajas.
"
China usufructúa de todo lo que se ha aprendido en los últimos 50 años"
Dra. Joan Johnson-Freese, Escuela Naval de Guerra de EE.UU.
Pedro Rodríguez estima que con los recortes de personal se está perdiendo el conocimiento acumulado de muchos expertos que se han ido a otras industrias en busca de empleo, mientras que China se puede aprovechar de tecnologías ya puestas a prueba y de sistemas desarrollados de computación para avanzar a una velocidad vertiginosa.
"Esta carrera espacial se está dando en un entorno diferente", manifestó a BBC Mundo la doctora Joan Johnson-Freese, profesora de asuntos de Seguridad Nacional de la Escuela Naval de Guerra de EE.UU., en Rhode Island, y especialista en el programa espacial de China.
"La carrera espacial entre EE.UU. y la entonces Unión Soviética se dio en igualdad de condiciones. Ahora China usufructúa todo lo que se ha aprendido en los últimos 50 años", aseguró.

Pérdida de influencia

Transbordadores espaciales
Los transbordadores espaciales de la NASA ya son piezas de museo.
Parte de esos avances son las tecnologías de captura y acoplamiento de vehículos en el espacio que tardaron años en desarrollar y poner a prueba que China estará probando por primera vez con este prototipo y dos naves más que le seguirán -una de ellas seguramente tripulada.
Tiangong es solo el preludio de su programa para una gran estación espacial que esperan poner en órbita durante la década del 2020, cuando se estima que la Estación Espacial Internacional -en la que participan EE.UU., Rusia, Europa y otros países- caiga de órbita.
"Se convertirá, de facto, en la nueva estación internacional en el espacio", declaró la experta sobre el programa espacial chino.
Tanto la doctora Johnson-Freese como el doctor Rodríguez coinciden en que el siguiente paso será el viaje a la Luna y una eventual base en ese satélite.
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(La estación china) se convertirá, de facto, en la nueva estación internacional en el espacio"
Joan Johnson-Freese, Escuela Naval de Guerra de EE.UU.
"Definitivamente van a sobrepasar a Estados Unidos", afirmó Rodríguez.
"Llevo 35 años en esta disciplina y veo que una vez los chinos lleguen a la Luna, ¿quién va a ser el líder?"
Por su parte, Johnson-Freese indica que lo que más lamentaría es que China empiece a ofrecer a otros países oportunidades para alunizajes conjuntos mientras que Estados Unidos sigue ajustándose a la transición de un programa que no tiene el financiamiento completo del gobierno.
"Habría una gran pérdida de influencia y liderazgo", vaticinó.
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