SUSI POLA
El pasado jueves 8 de septiembre, la Procuraduría General de la República y la Policía Nacional, firmaron sendos acuerdos con Pro-familia para establecer un “Proyecto de Fortalecimiento de la Acción de la Policía Nacional en la Lucha y Atención a las Víctimas de Violencia Basada en Género”, mediante el cual se comprometen a profundizar las acciones contra la Violencia de Género e Intrafamiliar, a través de un programa de capacitación a las escuelas especiales de ambas instituciones.
En el acto oficial de las firmas, presentó una conferencia magistral el doctor Juan Manuel Cartagena, Médico Forense y Asesor del Director General del Centro de Estudios Jurídicos, del Ministerio de Justicia de España, quien trató con experticia el tema del feminicidio, recordando a la audiencia, lo difícil que es bajar la frecuencia de un crimen tal que ya ocupa un espacio en nuestra sociedad.
Los esfuerzos deben encaminarse a que no aumente el número de muertes de mujeres, para lo que es necesario el reconocimiento de la sociedad y sus instituciones, su unión e intervención con alternativas que interrumpan ciclos de violencia, tratando que toda persona tenga derecho a una vida sin violencia verbal, emocional, física, sexual, sin amenazas, ni acoso, asedio, hostigamiento, ni violencia económica.
Para el doctor Cartagena, los feminicidios se han producido en todas las sociedades y en todos los tiempos, pero la escalada ascendente es de origen reciente, lo que nos obliga a posicionar acciones concretas, dirigidas tanto a prevenir como a investigar, perseguir y sancionar, para evitar la impunidad y la reincidencia.
Para él, es necesario impedir que esta escalada eche raíces y los escenarios en los que se produce, se adapten al entramado social, encontrando los actores que las causan, sus espacios y forma de sobrevivencia dentro del mismo.
Habló de los escenarios, y al oírlo recordábamos como en estos dos o tres últimos años, se han modificado en nuestro país, desde los tradicionales espacios de la familia, la pareja, los ataques sexuales, aún para comerciar, hemos pasado a las redes delictivas, ensañamiento, misoginia y asesinatos como territorio de venganza, entre otros.
En este panorama desolador, el conferencista resaltó la minimización de las violencias y la posible retractación de las víctimas que, por razones culturales, ubican a las mujeres maltratadas de vuelta a los escenarios de muerte, una situación a ser detectada por quienes se ubican en la ruta de ellas para que sobrevivan.
Finalmente, el especialista aconsejó a las autoridades implicadas en la investigación de crímenes violentos de mujeres, a mantener una “perspectiva feminicida”, es decir, sostener la sospecha hasta prueba de contrario, debido a que muchos feminicidios quedan sin esclarecer por la falta de esa expectativa en la investigación.
Santo Domingo, R.D., martes, 13 de septiembre de 2011.
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