jueves, 1 de septiembre de 2011

Todavía viene Pedro y “jalla”




 HUNGRÍA VÁSQUEZ HERNÁNDEZ

El viejo dicho popular que sirve de título a este artículo viene a cuento, en razón de que ahora hay algunos miembros del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) que actúan como si los demás fueran bobos, y esa es la moraleja.

Pero es peor, todavía, lo que declara el Secretario de Organización del PRSC: que tiene en sus manos el triunfo y la derrota del PRD y del PLD. Queriendo significar, con esto, que con él hay que negociar. Habría que suponer, que con el mejor postor. Surge una interrogante ¿Con que serán favorecidos los dirigentes de las bases? O tal vez entienden el papel de estos, definido en otro dicho popular: atajar para que otro enlace.

Carlos Morales Troncoso, presidente del Partido Reformista y Canciller del gobierno peledeista de Leonel Fernandez. 

Y el colmo de muchos bobos reformistas oportunistas es que piensan y creen que Don Carlos Morales Troncoso podría ser un buen candidato  Presidencial del PRSC, y nosotros nos preguntamos ¿Qué podrá decirle al pueblo ese señor como candidato, si él es co-responsable del sufrimiento y del hambre en el país, y los reformistas de las bases son los más perjudicados, sin trabajos y sin fuentes seguras para llevar el pan a sus hogares?

Osiris De Leon.

Lo que no entendemos es que, al hablar de candidatura, sólo tomen en cuenta a los corchos y a las veletas, que con tanta facilidad cambian de rumbo y de color. Creemos que el PRSC no debería perder la oportunidad de aprovechar a alguno de sus valores frescos. Al doctor Frank Martínez o al licenciado Ito Bisonó, que tan dignamente nos han representado en el Congreso nacional, al reputado profesional doctor Ricardo Espaillat, o al ingeniero Osiris de León, brillante profesional, luchador y vencedor en múltiples jornadas sociales y ambientales.

Sometámosles a debate con el ingeniero Carlos Morales Troncoso, para hablar sobre la inseguridad ciudadana, de los precios de los artículos de primera necesidad, de  los atracos, de la corrupción, de la droga, de los préstamos, del 4% para la educación, del deterioro de la calidad del agua y de nuestros recursos naturales, y de muchísimas otras cosas  por las que Don Carlos algún día, más temprano que tarde, tendrá que rendirle cuenta a los dominicanos.

Hagamos que si Pedro viene, no “jalle”.

Santo Domingo, R.D., Jueves, 01 de septiembre de 2011.

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