Teófilo Quico Tabar
Partiendo de que el Presidente Fernández maneja bien y con hermetismo todo lo relativo a la comunicación, algunos analistas entienden que las declaraciones emitidas por él en un hotel de New York, obedecen a una estrategia para estrujarle a Danilo, aquello que expresó de que el Estado lo había aplastado, en evidente alusión al uso indiscriminado de los recursos públicos en contra de sus aspiraciones a la nominación presidencial en el 2008.
Se resisten a creer que obedeció a un simple desliz. No les cuadra que Leonel se dejara sorprender por alguien que le grabara una conversación, conociendo que casi todos los sectores de la sociedad civil, los partidos e incluso organismos internacionales, han criticado el uso indiscriminado de los recursos del Estado en actividad proselitista, y mucho más ahora, que de alguna manera podrían tener repercusiones internacionales importantes.
Sin embargo otros entienden, que conocedor de la situación de desventaja en que se encuentra el candidato de su partido y de la baja popularidad del gobierno, tal como reflejan las encuestas, les quiso dar una especie de aliento a sus alicaídos muchachos de la diáspora, sin calcular las repercusiones. Como le puede suceder a cualquier mortal desesperado.
Pero sea por una razón o por la otra. Asumiendo que Leonel quiso enviar un mensaje en dos vías, por un lado para manifestarle a sus compañeros de partido que va a integrarse y que apoya su candidato, y por la otra, para recordarle a Danilo que una cosa es con guitarra y otra con violín, pues si antes era malo que el dinero del Estado lo aplastara, ahora estaría complacido con el mismo dinero a su favor, el asunto es sumamente grave.Se trate de un desliz o que forme parte de una estrategia, cometió un grave error, pues puso de manifiesto, no solo ante la sociedad nacional y los partidos políticos que han criticado el uso de los recursos del Estado en actividades partidarias, sino ante la comunidad internacional que tanto cuida.
Como presidente de la República y del PLD, Leonel Fernández ha expresado las intenciones del gobierno y cuentan con un plan establecido. Ya no hay que suponer que podría usar los recursos del poder para favorecer la candidatura oficialista, él lo ha expresado, y ha dado cifras específicas. Ahora solo queda pendiente, prepararse para evitar que eso ocurra.
Los partidos políticos oposicionistas, la sociedad civil y sobre todo el PRD como partido mayoritario y única opción de cambio, tienen que ponerse pilas nuevas para evitar que el uso de recursos oficiales rompa con los esquemas institucionales y puedan alterar el desarrollo de la campaña electoral y sus resultados, porque ya están advertidos.
Como no hay confianza en que los organismos responsables van a actuar, las denuncias no pueden hacerse esperar. Las labores de vigilancia frente al anunciado uso de recursos para favorecer la candidatura oficial, tienen que redoblarse, pues guerra avisada no mata soldados.
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