Danilo Cruz Pichardo
Con la designación de los miembros de la Suprema Corte de Justicia, el Tribunal Constitucional y el Tribunal Superior Electoral, Leonel Fernández, quien ya controlaba los demás poderes del Estado, se convierte en el presidente más poderoso que ha tenido el país desde la muerte de Trujillo.
Desde mayo de 1961 ningún mandatario electo había tenido control absoluto de los poderes públicos, situación peligrosa para la democracia dominicana. “El poder absoluto es y será siempre la causa de la decadencia y de las desgracias de los pueblos…”, dijo Barón de Holbach.
Ni siquiera Joaquín Balaguer, de vocación autoritaria, llegó a controlar tantos poderes. Era dado al boroneo y en varias oportunidades concedió la Cámara de Diputados a sus opositores políticos. Ojalá la concentración absoluta de las instituciones del Estado, en una persona, no derive en situación indeseable para la mayoría. Todo depende de los reales propósitos de Fernández.
Son múltiples las lecturas políticas que se pueden hacer en torno a la escogencia de los miembros de los nuevos poderes públicos. De entrada, se sobreentiende, Leonel Fernández seguiría siendo el político más poderoso, indistintamente de los resultados de mayo de 2012.
Su persona quedaría blindada y su impunidad garantizada ante posibles imputaciones de actos que riñan con las leyes durante sus pasos por el Poder Ejecutivo. Además, su poder sería tan grande que obligaría al próximo presidente a sentarse a negociar muchos aspectos, sobre todo si se trata de Hipólito Mejía, candidato opositor y de grandes perspectivas electorales.
Con los problemas que hay en la JCE y la forma en que ha sido conformado el TSE, Fernández envía un mensaje a la oposición: “Quieren elecciones libres, pues conmigo hay que sentarse a negociar ahora, antes de los comicios”. Por ahí podría andar la cosa.No creo que una persona calculadora como Leonel, lo que hace es para favorecer a Danilo Medina, en un país donde el jefe de Estado es absorbente y se adueña, sin pretenderlo necesariamente, del partido que lo llevó al poder. Estas son mis humildes lecturas políticas. ¿Cuáles son las suyas?
Santo Domingo, R.D., jueves, 29 de diciembre de 2011.
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