domingo, 8 de enero de 2012

Año Nuevo


Danilo Cruz Pichardo

Al iniciar un nuevo año ,las personas se expresan felicitaciones (unas sinceras, otras protocolares) y abundan las palabras: bienestar, prosperidad, amor, éxito, esperanza, paz, sueño, triunfo, salud, gozo y otras.

La verdad es que para alcanzar algunos de esos buenos deseosm hay que trazarse metas determinadas y trabajar para alcanzarlas.

No tiene sentido hacer descansar las aspiraciones en el destino. “Cada cual se fabrica su destino”, dijo Miguel de Cervantes.

Las posibilidades de cristalizar propósitos específicos no dependen necesariamente de la suerte.

La capacidad de superación, el talento y la educación garantizan mayores proyecciones de éxito. Y la confianza en uno mismo es el primer secreto del éxito.

Hay que ser optimista, inclusive, ante las adversidades, pero sin dejar de reconocer las desfavorables condiciones en que, particularmente, se encuentra la República Dominicana, con un gobierno que no ofrece oportunidades a la juventud, violenta el derecho al ciudadano, y es una verdadera retranca para los sectores productivos.

Y ahora, en su afán de garantizarse impunidad, se hace un traje a su medida con la designación de los miembros de los nuevos poderes públicos, amenazando con hacer colapsar el denominado “orden institucional”, que no es más que una pantalla que legaliza injusticias.

Este nuevo año, 2012, con elecciones en mayo, donde el gobierno es juez y parte, podría ser de “turbulencia política”.

Son las prácticas del presidente Fernández las que hablan. ¿Cómo se le ocurre decir que él será el garante del Estado Democrático de Derecho en las elecciones de mayo? Todo lo contrario: será responsable de una eventual desgracia.

Santo Domingo, R.D., domingo, 08 de enero de 2012.

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