Por OSIRIS DE LEON
Los estudiosos de la antigua alquimia sabían muy bien, al igual que los estudiosos de la moderna mineralogía de hoy, que el oro es un metal muy pesado porque su peso unitario es de 19.32 toneladas por metro cubico, el cual es siete veces superior al de los minerales constituyentes del entorno geológico donde se le encuentra y 19 veces superior al del agua.
Todo el mundo sabe bien que el oro pesa mucho, y que quien juega con oro juega pesado.
En el año 2001 el Gobierno Dominicano y la Placer Dome suscribieron un Contrato Minero para la explotación de 25 millones de onzas de oro de la mina de Pueblo Viejo, Cotuí, contrato en el cual la Placer Dome invertiría 300 millones de dólares en una nueva planta de proceso metalúrgico, garantizándole al Estado Dominicano alrededor de un 50% de los beneficios.
Posteriormente Barrick Gold compró a la Placer Dome y adquirió los derechos de ese Contrato Minero, y de inmediato le pidió al presidente dominicano Leonel Fernández una modificación del contrato original para que se eliminara el 25% de participación estatal en los utilidades netas y se le exonerara de todo tipo de impuestos hasta que la empresa recuperara una inversión que según ellos ya llega a 4,500 millones de dólares (15 veces mayor a la presupuestada por la Placer Dome) y hasta obtener una tasa interna de retorno de 10%.
Leonel Fernandez y el Senador Felix Bautista (PLD-San Juan).
Leonel Fernández, quien siempre ha sido extremadamente generoso con todo aquello que le garantice mantenerse en el poder, ordenó a los legisladores aprobar, sin leer, la urgente modificación al Contrato, tal y como lo pidió la Barrick Gold, y de inmediato el pueblo dominicano mostró su irritación, porque ahora sólo nos queda un 3% de las ventas del oro.
Hace pocos meses la Junta de Directores de la Barrick Gold obligó a su Presidente Internacional, con asiento en Canadá, a renunciar al cargo por su “pobre desempeño”, y ahora le ha pedido la renuncia a su presidente local, con asiento en Republica Dominicana, Manuel Bonilla, también por su “pobre desempeño” frente a las exigencias de revisión del Contrato.
La renuncia de Manuel Bonilla fue sorpresiva, y nadie renuncia voluntariamente a un puesto de ese tipo, con tan alto salario y extraordinarios privilegios, y menos justo cuando la empresa comienza a producir grandes volúmenes de oro y plata que generan grandes riquezas.
La salida de Bonilla no es casual, sobre todo porque Pueblo Viejo es la mina más rica de todas las minas de Barrick Gold, y de inmediato Bonilla ha sido sustituido por Manuel Rocha, un hombre que durante décadas ha trabajado para el Departamento de Estado de USA, en diferentes Embajadas de América, incluyendo Bolivia, México, Cuba y Rep. Dominicana.
Manuel Bonilla, ex presidente de Barrick Gold en Republica Dominicana.
Barrick Gold necesitaba urgentemente a un hombre “Fuerte” al frente de su pesada empresa minera dominicana, y por esa razón le pidieron la renuncia a Bonilla cuando ya tenían a un hombre “Fuerte” para ese puesto, el cual podría hacer mejor trabajo bajo las actuales presiones sociales y oficiales para la revisión del Contrato Minero, y el hombre escogido es un experimentado funcionario del Departamento de Estado Norteamericano, quien tendría como encargo frenar al Gobierno Dominicano en su interés de revisar y modificar el Contrato Minero de Pueblo Viejo, porque Leonel Fernández dejo al Gobierno Dominicano en quiebra absoluta y el nuevo Presidente Danilo Medina sabe que necesita el dinero del oro de la Barrick Gold.
Hay miles de millones de dólares en este pesado juego, y para la Barrick eso no es un juego.
Santo Domingo, R.D., jueves, 06 de septiembre de 2012.
http://presenciadigitalrd.blogspot.com/2012/09/los-pesados-juegos-de-la-barrick-gold.html
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