José Antonio Torres
El mundo se ha globalizado, nada es igual a lo que era
hace cinco años ni será en los próximos dos años a lo que es hoy. La evolución
de la sociedad avanza más rápido de lo que nuestro cerebro puede asimilar.
Los profesionales de todas las áreas estamos compelidos a
permanecer en una desigual carrera con la tecnología, a fin de evitar que al
término de cualquier día seamos obsoletos.
Sin embargo, somos los periodistas los que nos exponemos
a mayores riesgos, por ser la comunicación el sector donde se están produciendo
los cambios más radicales.
De ahí que comiencen los cuestionamientos entre
periodistas de todo el mundo sobre el futuro de los medios impresos frente a la
creciente cantidad de medios en la Internet y a la cada vez mayor cobertura de
las redes sociales.
El problema que comenzó a presentarse en muchos
periódicos de Europa, se trasladará a América y por tanto a República
Dominicana. Sólo en España cada día seis periodistas quedan desempleados,
proyectándose siete mil comunicadores desocupados para los próximos tres años.
La situación tiende agravarse para aquellos medios que
insistan en los esquemas tradicionales, sintiéndose con mayor énfasis en la
colocación de la publicidad.
Al momento de la distribución de los presupuestos
publicitarios de las empresas, los periódicos impresos seguirán siendo los más
afectados. Así ha sido en los últimos dos años.
El problema está planteado, la discusión se ha trasladado
de escenarios en escenarios pero nadie ha planteado posibles soluciones,
inclusive en varios foros de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), ha
sido tema de debates sin conclusiones.
Hasta ahora los expertos aseguran que ningún periódico ha
podido hacer el tránsito de impreso a digital con éxito de negocio.
Esto significa que hay una amenaza real a la estructura
económica de los medios impresos, así como a la calidad de información, si no
se logra una especie de modelo híbrido entre medios impresos y digitales que
permita monetizar la actividad y obtener rentabilidad.
Santo Domingo, R.D., martes, 16 de octubre de 2012.
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