El Bulevar de la
vida
Pablo McKinney
El gobierno consultó al Consejo Económico y Social (CES)
pero no le gustó la receta que este le entregó... y se marchó.
Y es que el CES es
un órgano consultivo que no deliberativo, lo que nos lleva al tema de la
diferencia entre lo legal y lo legítimo, lo torpe y lo inteligente.
Piensa uno, que nunca es conveniente un enfrentamiento
entre el poder político y el poder económico. Y lo digo, porque no hay que ser
un genio del análisis político para saber que no es Pepe Abreu, -el solitario
Quijote sindicalista de izquierda-, ni es el cura Mario Serrano, del Centro
Bonó, quienes tienen la sartén y el mango en el CES.
Pero como el CES solo es un órgano de consulta del
gobierno, la entidad no tiene ya nada más qué hacer en la PUCMM... Pero fuera
de ella sí.
No actúa inteligentemente el gobierno cuando, “haciendo
uso de sus derechos conyugales” o sea, constitucionales, no se ocupa ni
siquiera de “allantar” al todopoderoso CONEP/AIRD y sus abogad@s/ economistas
de la sociedad civil, tan presentes en el CES.
Agripino Nunez Collado.
Esto es cierto. Solo que con este uso de la ley, el
gobierno actúa torpemente en la medida en que saca la discusión del CES de la
PUCMM y la lleva a la “sociedad civil” y sus instituciones… y a las calles. Y
cuando se une la “sociedad civil” -con comillas y sin ellas- con el beneplácito
y los recursos del poder económico y mediático, más las acciones de unos
partidos que como a los gatos solo le brillan los ojos en la oscuridad de la
oposición, entonces el panorama puede
cambiar drástica y hasta trágicamente.
Hay pleitos que un gobierno inteligente evita. Como en el
tango, para pelear se necesitan
dos.
Aunque la ley no lo obliga, el gobierno debió ir más allá
de la consulta con el CES y no
raspahilarlo de la PUCMM de esa manera, sin “allantarlo” siquiera bajando su
propuesta de Presupuesto, tres o cuatro mil millones de pesos.
El gran capital no quiere que toquen sus subsidios y
otros versos, ni quiere el gobierno que le aten las manos económicas, para así
poder cumplir sus promesas de campaña que pasan por la Educación, la solución
del problema energético y la priorización en los hechos de la lucha contra la
pobreza.
Por eso, en su reunión con el CES en la PUCMM, el
gobierno debió pedir una segunda ronda
de café Santo Domingo, unos derretidos de queso y jugos de zapote con Ca de la
barra Payán... y no lanzar a ese poder económico -con sus medios y sus
sociedades civiles, periodísticas, “economísticas” y jurídicas terribles- a
otro escenario (incluidas las calles) al que acudirán, (como ocurrió con el 4%E
y por eso su éxito) mansos y cimarrones, patriotas y oportunistas, héroes y
chantajistas.
Y eso sí que es peligroso, pues la situación actual del
país es de tal desasosiego, orfandad y desesperanza, que a lo que más se parece
es a una pradera a la que solo le falta una chispa más de indignación popular
para arder, arder y arder.
Santo Domingo, R.D., lunes, 22 de octubre de 2012.
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