miércoles, 9 de julio de 2014

¿Guido o Miguel?


Por VENECIA JOAQUÍN

La crisis política del país es muy seria. La democracia peligra. Los partidos,  manejados con criterios mercantiles, son destruidos por los poderosos bajo la mirada  de las altas cortes. ¿Qué pasa? Parecería que están a disposición del mejor postor, que no piensan en el bien común. El escenario general, es lamentable.

En el caso especifico del PRD, su situación es compleja. Sabemos que se caracteriza porque sus militantes tienen espíritus independientes, diversidad de ideas. Estamos acostumbrados a sus encontronazos,  pero en la mayoría de los casos, terminan entendiéndose. Sin embargo, hoy están prácticamente divididos. Se habla del grupo de Miguel,  de Hipólito, Abinader, de la convergencia, del PRD Mayoritario. Unos actúan dentro de la organización, otros fuera de ella.

El Presidente del PRD,  Miguel Vargas, asegura que sus acciones buscan  “institucionalizarlo, disciplinarlo, modernizarlo”. Esta  suspendiendo o expulsando a los que no  se ajusten a sus normas. Miles quedaron fuera del padrón electoral para la Convención que realizarán el  20 de julio y donde elegirán el próximo Presidente. Miguel aspira a la reelección. Otro candidato es Guido Gómez Mazara. ¿Recibirá apoyo de los que actúan desde afuera?  No lo se. Los perredeistas saben que es  momento de definiciones. No procede perder tiempo con estrategias ni  tácticas dilatorias con fines posteriores. Como ciudadana amante de la democracia estoy muy atenta a este evento. ¿Quién será Presidente, Guido o Miguel?  

Las personalidades, principios, objetivos, inquietudes y métodos de acción de estos dos candidatos se perciben radicalmente diferentes. La decisión de la mayoría, definirá el  partido y retratará  la sociedad.

Miguel, ingeniero y empresario, con las riendas, siglas y símbolos del partido en las manos, busca  cambiar la esencia del mismo y el comportamiento de sus gentes. Sobrio, frío, lacónico, calculador, inspira un respeto que raya el miedo. En su afán de disciplinar, sus actitudes y acciones, se perciben con aires dictatoriales, chocan con la idiosincrasia de los perredeístas. Ellas recuerdan que tiene el poder  en el partido y también económico,  es millonario. Si lo deseara, puede usar esos recursos,  desde la base hasta las cúspides, para alcanzar sus fines. Vende la idea de  disciplinar aunque miles queden fuera, incluyendo líderes históricos. Actúa como los gerentes empresariales que con la mayor tranquilidad, manda al zafacón, desechan, los productos  que no encajan con el molde e impiden la negociación.

Guido, por su lado, abogado y político, parece disponer solo del verbo, ideas, sueños,
férrea voluntad. Insiste en  preservar la esencia del partido, defender la democracia. Extrovertido, espontáneo, emotivo, se expresa con coraje y firmeza, buscando que el mensaje cale. Afirma que persigue  unir la familia  perredeista, abrir  las puertas a todos y todas, para  que  juntos, puedan pensar en los pobres, combatir la corrupción, acabar con la impunidad,  defender los bienes del pueblo  y cerrar los capítulos de odios y rencores.

Considera que el gobierno que preside Danilo Medina  tiene aspectos positivos,  pero debe desmontar la corrupción. Asegura que como Presidente del PRD, no habrá pacto de la corbata azul como el que hizo Miguel con Leonel. Que no va a aliarse a los depredadores de la nación, a los que dejaron un  hoyo fiscal, a los que no pueden explicar sus millones, mientras los hospitales carecen de todo y los pobres se mueren de hambre. Es cuestión de vergüenza contra dinero. Demostraré que “primero la gente” como decía Peña Gómez, no los intereses de  grupos. 

Dice tener fe en Dios, de que saldrá airoso.  “La gran mayoría del PRD  votará por mi porque me parezco a ellos”. También los que están en el padrón de Miguel, porque  saben que ayudaré al partido a volver al poder en el 2016. Lo necesito a todos. Vamos a reconstruir al PRD. Trabajaremos como un gran equipo, fortaleceremos la democracia, ayudaremos al gobierno, señalándole lo que anda mal y contribuiremos a tener una mejor RD. Ya lo verán”, dice con vehemencia. 

Bueno, el día de la Convención, la nación espera que  vayan a votar revestidos de civismo,  solo escuchen su conciencia y piensen en la democracia  ¿En quién confiarán para unir las partes? ¿En Guido o  Miguel? Veremos.  veneciajoaquin2010@hotmail.com 

Santo Domingo, R.D., miercoles, 09 de julio de 2014.

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