Ramon Alburquerque
Ángel Miolán tendrá siempre la edad del PRD.
El más longevo padre fundador vivió entre la modestia, el amor al trabajo, y el entusiasmo inagotable, su plan de vida fue la creación de una sociedad libre, democrática y próspera.
Fiel a su nombre el PRD tuvo en él su ángel de la guardia.
En sus tropiezos de humano siempre mostró su fecunda sencillez de pisar sobre la tierra, nunca le tentó la natural vanagloria de quienes saborean los frutos de la tenacidad, la integridad y el coraje.
Cuando se mencionan los tres pioneros de julio que trajeron democracia, se calla el inmenso valor personal, la conciencia de suicidio comparable a los héroes de mayo, su ofrenda cual conejillos de indias, todo en aras de la libertad de la nación.
Aquel hombre de baja estatura, de ancho pecho de acero, de brazos y manos robustas, de voz fuerte y timbrada, tan exacto en las palabras que saboreaba las pausas, aquel emigrante que hizo ¨camino al andar¨, terminó siendo sinónimo de democracia, de derecho, de reclamo e ícono de unidad.
En sus setenta y cinco años de vida política don Ángel nunca rivalizó por aspiraciones personales, se dice, que tras el orgullo de ver la patria libre de opresión se juramentó presidente de la República en medio del silencio.
El PRD gana con su muerte como ganó con su vida.Un soplo de viento con nombre y apellido que persiguió la libertad y el progreso.
En el taller de sus sueños se construyeron cruceros, aviones, resorts y tours operadores dinámicos que regalando sonrisas, hospitalidad y alegría, llenaron de turistas las arcas de la economía.
Ángel Miolán un hombre de la historia.
(El autor es ex presidente del Partido Revolucionario Dominicano, PRD)
SANTO DOMINGO DE GUZMÁN, R. D.,
ABRIL 19, 2010-03-19
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