La tragedia de Haití

Salvador Jorge Blanco

Lo que ha sucedido en Haití nuestro vecino y hermano geográfico de la República Dominicana, y además vecino por tierra y mar durante tiempo inmemorable, que ha estado repleto y lleno de sufrimiento en toda su trágica historia, ha conmovido profundamente a todos los países del mundo en general, especialmente a nuestra República Dominicana. El reciente temblor que estremeció y destruyó a Haití.

El pueblo haitiano ha estado durante toda su historia sufriendo y padeciendo en toda su vida y existencia, una miseria humana que aterroriza al gran vecino fraterno, a la República Dominicana más que a cualquier nación de todo el mundo que también sienten y sufren todas las miserias del pueblo haitiano, en el orden económico o político como en carne viva de este vecino en todas las manifestaciones de su existencia, sus sufrimientos y padecimientos se reflejan y enlutecen a nuestra República Dominicana, como la de un gran hermano que dolorosamente siente sus padecimientos más que a cualquier otro país del Universo le pueda acontecer, por lejano que pudiese contemplarse en sus distintas manifestaciones de la vida política, económica, social o religiosa del cualquier otra nación en términos generales.

Michelle Obama, primera dama de los Estados Unidos, de visita a un centro para infantes en Haiti.

Cuando el reciente terremoto afectó a la República de Haití, especialmente a su capital Puerto Príncipe todos los dominicanos nos sentimos afectados, compungidos por este fenómeno terrestre que los afectó y quienes en nuestra República Dominicana, habían vivido el histórico Ciclón de San Zenón en 1930 sintieron en su vida los comentarios de la historia de ese Ciclón, lo que este significó en la existencia de nuestro pueblo.

Nos han contado a nosotros los dominicanos que éramos pequeños de edad, cuando ocurrió el Ciclón de San Zenón, lo que eso significó para el pueblo dominicano, cuantos sufrimientos y padecimientos para nuestra República, que se levantaba en esos mismo momentos del Ciclón, bajo los aires duros del Soberano que surgió en esos histórico de la inspiración de la Patria soñada por sus fundadores Duarte, Sánchez y Mella, que serían siempre el trío que encaminará a nuestro pueblo por el sendero de la vida democrática e independiente de lo que es la República Dominicana, que siempre contaría con la fuerza y nobleza patriótica de aquellos tres hombres que estarían por encima de todas las calamidades que se presentarán al pueblo dominicano que siempre entendería el espíritu de sus ilustres fundadores, siguiendo su ilustre pensamiento que como rica herencia estará siempre en las raíces de la Nación Dominicana.

Haití está sufriendo con el reciente terremoto que ha estremecido profundamente sus raíces. También nosotros sufrimos los dolores del pueblo haitiano.

Santo Domingo, R.D., sábado, 17 de abril de 2010

http://www.elnacional.com.do/opiniones/2010/4/17/45829/La-tragedia-de-Haiti