Escenarios de papel

Olaya Dotel

Una de las características de la actual Presidencia de la República es la de montar escenarios que le permitan al presidente Leonel Fernández proyectar una imagen de modernizador, a la mejor usanza de la tiranía trujillista, mezclada con la de líder internacional ilustrado promotor de la paz mundial.

Primeros picazos de obras que deberían ser indicadores de la dinamización de la economía han terminado siendo cortinas de humo, tras las cuales se han intentado ocultar negocios oscuros cuyos únicos beneficiarios han sido capos internacionales, a los cuales el Presidente y sus funcionarios públicos abrazaron y otorgaron todo tipo de facilidades.

El presidente Fernandez da el primer picazo para dejar iniciados los trabajos de construccion de la torre Altiemar, propiedad del narco-empresario Arturo Del Tiempo y Marquez, quien observa complacido el acto simbolico.

La torre Atiemar fue presentada al público como el símbolo de la dinamización de la economía dominicana, así como ejemplo de la recuperación de la confianza, por parte de los inversionistas extranjeros. Luego la sociedad dominicana se enteraría que la torre fue construida en su totalidad con recursos del Estado, ya que fue financiada por el Banco de Reservas, y su principal inversor, un narcotraficante internacional, con el que el jefe de la policía, Guzmán Fermín jugaba al golf.

El 28 de julio el presidente Fernández dio otro primer picazo emblemático para su gobierno. Ese día se puso en marcha la presa de Monte Grande, sin contar con su diseño ni con los recursos, pues ese mismo día fue presentado al Senado el contrato para la construcción de la obra, por un monto de US$354.3 millones. Pero lo que es seguro es que el contratista o los contratistas de la obra, sin que se realice licitación alguna. Todo un ejemplo de institucionalidad y transparencia.

Por otro lado la fundación Global Democracia y Desarrollo, beneficiaria de los recursos que tan diligentemente agencia el presidente Fernández, a través de sus viajes oficiales, pagados con los impuestos de la ciudadanía, se ha convertido en el faro del “conocimiento” de la academia dominicana, y fuente de prestigio para el mandatario.

Temas como la seguridad nacional son debatidos a profundidad en la FUNGLODE, para lo cual han sido traídos importantes académicos. No obstante, esas reflexiones no permean la política de seguridad nacional, ya que cada día las familias dominicanas son víctimas de una delincuencia que se nutre de la impunidad.

Los primeros picazos y los eventos internacionales son dos de los escenarios preferidos del presidente de la República, pero como son de papel, terminan quebrándose junto con sus principales actores, como le ocurrió a su gran amigo, y también de Guzmán Fermín, Arturo del Tiempo Marqués.

Santo Domingo, R.D., domingo, 08 de agosto de 2010

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