Pancarta //
Raúl Pérez Peña (Bacho)
En menos de 50 días se cumplirán 50 años del asesinato de las hermanas Mirabal y de Rufi no de la Cruz, aniversario que debe conmemorarse con la solemnidad y la visión que imponen su sacrifi cio por la libertad y la democracia plena del pueblo dominicano. Rememorar aquel episodio con sus cuatro víctimas bastaría para comprender la criminalidad de la tiranía trujillista, que al finalizar el año 1960 redobló la represión política contra sus opositores en proceso de multiplicación por el país.
El campanazo por el despertar fue obra de los gloriosos expedicionarios que llegaron desde el 14 de junio de 1959 por Constanza, Maimón y Estero Hondo.
Poco sabe, a ciencia cierta, la nuestra juventud de aquella gesta de la Raza Inmortal y sobre la profundidad de su impacto en la conciencia social.
Como expresión máxima de las repercusiones se conoce el aglutinamiento en la clandestinidad del Movimiento Revolucionario 14 de Junio, con cifras de integrantes aún no cuantificadas pero que alcanzan los miles, según consenso.
También hay consenso en que los ideales sociales de los expedicionarios y de los opositores que recogieron sus banderas, marcadas las 5 décadas, se mantienen como sueños y aspiraciones insatisfechas, debido a que el pueblo dominicano cayó bajo el dominio progresivo de una partidocracia politiquera que gobierna sólo para su enriquecimiento en mil y una forma.
Constituye una falsedad de lesa patria la especie que se divulga en coro a los cuatro vientos sobre el carácter democrático del régimen de un partido decorado por otros, que gobierna la República Dominicana, a punto de cumplirse el 50 aniversario de la muerte cruenta de Rufino de la Cruz y de las hermanas Minerva, Patria y María Teresa Mirabal.
Su carácter “transparente” es de “adentro para afuera” como si fuera un automóvil con los cristales ahumados al 100%.
Sólo ven los ocupantes al interior del vehículo. Pero se imposibilita en lo absoluto la visión en sentido contrario, “de afuera para adentro”.
Esa valoración de la realidad social dominicana al 2010 es puntal ineludible al pensar en real homenaje que merecen en este 50 aniversario las Hermanas Mirabal y Rufi no de la Cruz.
Santo Domingo, R.D., sábado, 16 de octubre de 2010
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