Leila Mejía
Cuando hace unos meses el Presidente Fernández en una actividad utilizó la frase “Llegó Jajá”, era evidente que estaba eligiendo el contrincante del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) para la contienda electoral del 2012.
Nuestro Presidente, quien entre otras cosas es un gran estratega, diseñó un guión de cómo quería que fuesen ocurriendo las cosas en el panorama político nacional, y hasta hace poco, cual ensayada novela, todo le había salido a la perfección, confirmando una vez más quién es que lleva los hilos de personas y partidos hoy convertidos en marionetas.
Acorde con el guión presidencial, por ejemplo, se proyectaba un Partido Revolucionario Dominicano (PRD) con situaciones tensas, con un candidato “noqueable” y por tanto una oportunidad para abrir la ventana a una repostulación, legitimada posiblemente por una sentencia del futuro Tribunal Constitucional, que en razón de cómo serán nombrados sus jueces y por su conformación en el estadio actual de cosas constituirá otro subordinado más del Ejecutivo.
Sin embargo, pienso que algunas cosas que no están en el guión podrían darle un giro a la trama. Por un lado, estoy segura que no contaba el Presidente con una reacción tan digna y tan firme como la que ha tenido Miguel Vargas, en un país donde negociar y doblegarse por intereses personales es una regla en política.
Tampoco esperaba que la Comisión Política del PRD se abocara a no descansar hasta que no se transparenten las intromisiones peledeístas y reformistas en la Convención de dicho partido. Y por si fuera poco, no contaba con un subestimado Danilo Medina dispuesto esta vez a defender con mas fortaleza su “Ahora es” y que ha tenido un crecimiento exponencial en las encuestas que miden las preferencias internas del PLD.
Por eso, en algunas cosas ha tenido que improvisar, tales como el nombramiento de José Ricardo Taveras en la Dirección de Migración para contentar a la Fuerza Nacional Progresista (FNP), la designación de Manuel García Arévalo en Industria y Comercio para congraciarse con el empresariado, la destitución de Melanio Paredes para entretener al pueblo, y entre otras acciones la recolección de 2 millones de firmas para apoyar la reelección, cosa fácil para un Presidente toda vez que, además de que el padrón del PLD tiene más de 2 millones de inscritos, en la administración pública hay 700 mil asalariados sin incluir asesores, nominillas, contratistas y otros beneficiarios, lo que resulta lógico que muchos firmen ellos y sus familiares no para defender la reelección, sino para defender su sustento económico.
Pero como toda improvisación que no se prepara es mala, se ha dejado ver un refajo de desesperación y prisa, ambas muy malas consejeras. (Leila Mejía es abogada y comunicadora.)
Santo Domingo, R.D., jueves, 17 de marzo de 2011.
http://www.blogs.elcaribe.com.do/articulistas/leila-mejia/7825-el-guion-presidencial.html
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