JOSÉ ANTONIO TORRES
En República Dominicana los procesos electorales son costosos, no sólo para los partidos políticos por el clientelismo, sino para la Junta Central Electoral (JCE), que debe movilizar más de 60 mil personas en el territorio nacional para cubrir los 13 mil colegios de votaciones. Esto sin incluir las campañas de motivación y orientación.
Como es lógico, en cada proceso comicial se produce un aumento de la población con derecho al sufragio, lo que implica mayor demanda de servicios electorales.
De ahí que escuché con asombro y preocupación que el presidente de la JCE, doctor Roberto Rosario, aceptara sin pelear la propuesta de reducir en más de 100 millones de pesos el presupuesto de la entidad faltando sólo 10 meses para las elecciones presidenciales del 2012.
Roberto Rosario, presidente Junta Central Electoral.
Pero mi preocupación fue mayor al enterarme que la JCE terminó el proceso electoral pasado con un déficit de 800 millones de pesos, que el Gobierno se habría comprometidos a saldar, pero la promesa terminó en el saco del olvido.
Montar un proceso electoral con déficit presupuestario es un alto riesgo para los magistrados de la JCE, ya que la tecnología de punta que se emplea es muy costosa, y casi nadie quiere darles crédito a las instituciones públicas.
Es cierto que el país está inmerso en una crisis económica, pero es responsabilidad de toda la sociedad garantizar un sistema democrático que le permita a la población escoger sin traumas a sus gobernantes.
Por eso es que los magistrados de la JCE tienen la obligación de mantener el país informado con claridad sobre los riesgos de montar un proceso electoral con déficit económico. A fin de que tanto la población como el Gobierno entiendan la magnitud del problema.
De los legisladores, ni hablar, parece que ninguno lo entendió, pero todavía hay tiempo de que el presidente Leonel Fernández si lo entienda y autorice algún tipo de partida extraordinaria que contribuya a la tranquilidad en el montaje de las próximas elecciones.
Santo Domingo, R.D., martes, 19 de julio de 2011.
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