miércoles, 31 de agosto de 2011

Deterioro de la figura del presidente Leonel Fernández


Leonarda Durán
De La Informacion

Qué lejano debe parecerle al presidente Leonel Fernández el 1996, cuando se estrenaba como presidente de la República Dominicana y se pronunciaba con discursos impresionantes pero, al fin y al cabo, cantinflescos, en todos los sectores de la sociedad  y medios de comunicaciones. Estoy segura que considerando sus orígenes humildes ni el mismo se lo podía creer, pasearse con los cortesanos  del balaguerismo y contar con el apoyo del que en aquel entonces tenía el sartén del destino electoral agarrado por el mango... ni hablar de la  interpretación con la que audicionó para el Profesor Juan Bosh cuando lo utilizó para montarse en su caballo que resultaría ser el de Troya para ese partido, donde no queda de Don Juan  ni el recuerdo de su memoria.
   
El triunfo o el fracaso de los seres humanos en la vida, está ineludiblemente marcado por la intención que albergamos en nuestro corazón y el propósito por el cual actuamos en la vida. Leonel Fernández es simplemente una muestra más del político común que llega al poder utilizando la simulación como su  herramienta fundamental de trabajo. El hecho de que su desacreditada y fallida gestión gubernamental se conozca más allá del litoral de nuestro país, es sólo una muestra  de que en este mundo donde las noticias  se transmiten en segundos  y las encuestadoras a nivel internacional tienen mayor credibilidad, no hay nada debajo del sol que tarde o temprano no salga a relucir.  Así es Leonel Fernández que, en esta época cibernética, lo  importante no es llegar al poder, sino usar el poder para el beneficio de los desamparados y olvidados que resultamos ser en este caso la mayoría del pueblo dominicano. El tiempo en el  que nos engañaban con espejitos quedo atrás hace siglos.
   
Vale entonces traer a colación que siempre se cosecha lo que se siembra, cultivaste espinas en el seno del pueblo y no cosecharás rosas jamás. La  desgatada y sobretodo desprestigiada figura política de Fernández se evapora en el éter de los indolentes, usureros y mercaderes que sólo  ocupan el gobierno y el Estado para convertirlo en  una finquita de su propiedad, pero la mala yerba inundó su terreno y no hay herbicida ni abono que la haga a producir nuevamente.  Leonel, el "presidente",  no es más que un reflejo de Leonel el "ser humano ", aquí podemos utilizar el adagio que reza, el habito no hace al monje y que aunque se vista de seda y oropel la esencia siempre sale a relucir. Y para los que dicen que  Leonel engañó al pueblo, les digo que no nos engañó a nosotros, sino que se engañó a sí mismo y estoy segura de eso porque ya ni siquiera trata de guardar las apariencias y se comporta como el que sabe que  10 meses no son suficientes para montar una producción  como la que nos presentó en 3 diferentes períodos gubernamentales, se le acaba el tiempo y ve como irremediablemente su obra inacabada, imperfecta y desarmonizada; su libreto y sobre todo sus actores  resultaron ser sólo extras inexpertos, ya no tiene público y el nuevo protagonista estrella del PLD, Danilo Medina, no vende taquillas porque es sólo la parte 2 del "clavo" que tuvimos la desgracia del ver 3 veces en el escenario que usaron como teatro, nuestra República Dominicana.

Santo Domingo, R.D., Miercoles, 31 de agosto de 2011.

http://www.lainformacion.com.do/noticias/opinion/columnas/4010/%22deterioro-de-la-figura-del-presidente-leonel-fernandez%22

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