En la República Dominicana un Mercedes-Benz 600 es un vehículo de súper lujo, de 12 cilindros, que consume entre ocho y diez kilómetros por galón de gasolina “de la buena”, que cuesta, “de cajeta”, más de 200 mil dólares, es decir, más de ocho millones de pesos. En ese “carrito” es que alegóricamente el candidato del gobierno pretende hacer la campaña. Esa expresión pone de manifiesto el cambio que se ha producido en el Partido de la Liberación Dominicana.
La metamorfosis no puede ser mayor. El PLD de hoy no es ni sombra del PLD fundado por Juan Bosch, del PLD que distribuía casa por casa su periódico Vanguardia como una religión, el PLD que obtenía sus recursos económicos organizando rifas y fiestas populares.
Se calcula que sólo en vallas ya se han invertido más de mil millones de pesos. Las cuñas en radio y televisión son incalculables. En los periódicos, la inversión del candidato oficialista es cuantiosa.
La JCE, no solo ha debido detener esa campaña electoral del candidato del gobierno por ser extemporánea y violatoria a la ley, sino ordenar una investigación sobre la procedencia de los cuantiosos recursos económicos que exhibe. Del mismo modo la sociedad civil que lucha contra la corrupción, tiene que prestar atención a los gastos de todos los partidos, incluyendo los de Hipólito Mejía, que, por cierto, a pesar de su condición de expresidente de la República, recorre los sectores marginados en las condiciones que las circunstancias lo permitan. ¡Pero jamás en un Mercedes 600!
A pesar del Mercedes 600, a pesar de todos los recursos económicos que orgullosamente exhibe Danilo en una campaña, no crece en las encuestas.
Papá Hipólito, en su motoconcho, en su “voladora” o en su “Omsa”, le sigue llevando más de 20 puntos a Danilo. Hipólito (cuánto le duele el “¡llegó Papá!”) es el candidato del pueblo. En el motoconcho del pueblo Hipólito llegará primero al Palacio que Danilo en el Mercedes 600 del gobierno.
Santo Domingo, R.D., Domingo, 25 de septiembre de 2011.
MERCEDES 600 (video)
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