“...Prometemos que al pueblo dominicano no le faltará ni nuestra voz sincera ni nuestra crítica como tampoco nuestro aliento al comportamiento correcto”
SANTO DOMINGO, Rep. Dominicana._ La Conferencia del Episcopado Dominicano proclamó este miércoles que hay que situar la causa de la violencia en general en la “creciente violencia contra la mujer y la familia, en la precariedad de los salarios y de los servicios básicos para todos, la dimisión de su deber educativo por parte de las familias, de la escuela y de los medios de comunicación social, la mediocridad de muchos políticos y la corrupción rampante”. Los obispos dicen en el documento que se sienten preocupados por los males descritos, explica una crónica de Fior Gil, del diario Hoy.
La Conferencia del Episcopado Dominicano (CED) proclamó que hay que situar la causa de la violencia en general en la “creciente violencia contra la mujer y la familia, en la precariedad de los salarios y de los servicios básicos para todos, la dimisión de su deber educativo por parte de las familias, de la escuela y de los medios de comunicación social, la mediocridad de muchos políticos y la corrupción rampante”.
Dicen los obispos que “nos preocupa todo esto y prometemos que al pueblo dominicano no le faltará ni nuestra voz sincera ni nuestra crítica como tampoco nuestro aliento al comportamiento correcto”.
En su Carta Pastoral, los obispos dicen que la crisis económica y financiera, alimentaria y política tiene como verdadero origen “una gran crisis humana y moral” y manifiesta su preocupación de que esta se haya enquistado en el alma nacional a través de la violencia generalizada que atenta contra la mujer y la familia, en la precariedad de los salarios y los servicios básicos. Atribuyen la violencia que afecta al país a la renuncia, por parte de la familia, de su deber educativo, de la escuela.
“En el momento presente la humanidad se siente muy preocupada por la gran crisis económica y financiera, alimentaria y política. Nosotros, en cambio, sin negar lo anterior, proclamamos que la gran crisis moderna es humana y moral, el verdadero origen y causa de las crisis que se señalan y que tanto inquietan hoy.
"Nos preocupa en estos momentos que esa crisis moral haya ido enquistándose en el alma nacional”, expresan los obispos en su carta pastoral emitida ayer con motivo de la celebración el próximo sábado del Día de Nuestra Señora de La Altagracia.
Medio siglo. Gran parte de la Carta Pastoral está dedicada a la historia y creación de la Conferencia del Episcopado Dominicano (CED) que arriba este año a su 50 aniversario. Citan que muchos han sido los pronunciamientos de la CED, que han tenido fuerte repercusión.
Sobresalen entre ellos la Carta Pastoral del 25 de enero de 1960, emitida por la Comisión Episcopal Nacional, precursora de la CED, en la que se denuncian los sufrimientos y atropellos sufridos por el pueblo.
Señalan que una copia de esa pastoral fue remitida como anexo de una carta dirigida en la misma fecha a Rafael Leónidas Trujillo Molina poniendo en evidencia sus desmanes; la de la corrupción en diciembre de 1975; la del diálogo social en enero de 1985; la del problema ecológico en enero de 1987, que la publicó en lugar prominente L’Osservatore Romano y la tradujo a varias lenguas y propaló la FAO, y la que abordó el problema de la inmigración haitiana creciente en noviembre de 2005.
Aportes
Los obispos ponderaron los aportes de la Conferencia del Episcopado Dominicano entre los que destacan la gran labor de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PCMM).
Sus verdades
La Conferencia del Episcopado, como institución eclesial encierra verdades muy fundamentales de nuestra fe, con momentos muy luminosos de nuestra historia. http://www.hoy.com.do
Santo Domingo, R.D., jueves, 19 de enero de 2012.
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