Gloria Guerrero
Cuando a raíz de mi matrimonio comencé a trabajar en la farmacia Lolón de mi padre, era la calle El Conde el lugar donde convergían todas las actividades económicas, sociales, políticas, culturales y de toda índole en nuestra ciudad de Santo Domingo. Allá adentro conocí a Freddy Beras Goico, quien además era pariente cercano de mi esposo. Nuestras vidas se juntaron de la manera que solo Freddy puede lograrlo cuando alguien le simpatiza, era un volcán que se vierte soberano de alegría, solidaridad, entusiasmo, amor sin límites ni prejuicios; compartir la vida con Freddy era toda una fiesta.
Transcurridos los convulsos años sesenta y después de la llegada a su patria, Freddy comenzó a realizar el programa de humor más trascedente de la historial radial dominicana con su compadre Milton Peláez y con la introducción de un nuevo valor del humor, Cuquin Victoria. Era todo un acontecimiento en nuestra adorada Ciudad, no había quien se lo quisiera perder.
La inmensa Cecilia García y el
extraordinario Cuquin Victoria.
extraordinario Cuquin Victoria.
En la década del setenta Freddy inaugura toda una gran etapa de la televisión dominicana con los dos programas de mayor audiencia e importancia en la historia del País: Nosotros a las ocho, de transmisión diaria y El Gordo de la Semana, programa donde Freddy nos dio el privilegio de que todos los dominicanos lo conociéramos tan de cerca: sensible, emotivo, emprendedor, critico, sagaz, agudo analista, perspicaz en la oratoria, espontáneo y tan alegre que cuando estallaba ante cualquier injusticia lo comprendíamos perfectamente como alguien que no puede callar ante una injusticia y como tan amante de lo que creía tan suyo, como era la dominicanidad.
Se entregó por entero al apoyo solidario de causas benéficas como Corazones Unidos y tantas otras que no tuvieron tanta divulgación pero sí el apoyo decidido del Gordo. Sus concursos por televisión incluyeron regalos como nunca antes se había tenido noticia en la televisión dominicana, como El dado de la Suerte donde muchos dominicanos humildes se ganaron, solo con tirar el dado, todos los muebles y electrodomésticos de la casa. Yo que trabajé con él en esa etapa, veía como Freddy, con las cámaras fuera del aire, instaba a los ganadores a buscar de inmediato una guagüita para que se llevaran esos muebles de una vez y sin cortapisas para sus hogares.
Felipe Polanco (Boruga) junto a Freddy.
En los espectáculos nocturnos Freddy hizo historia junto a sus queridísimos Cuquin, Cecilia García, Boruga y Jorge Taveras, en Tres por Tres, variadísima revista donde los cuadros cómicos se pueden incluir como los más notables de la historia dominicana, incluyendo la inolvidable recreación de la llegada del doctor Balaguer con su entorno de seguridad a la sala de fiestas donde se presentaba el espectáculo. En esa oportunidad Freddy, sirvió, como lo hizo toda su vida, para que el talento de Cuquin Victoria llegara a niveles de excelencia, en su brillantísima interpretación del Dr. Balaguer.
En su etapa de más reciente recordación Freddy fue siempre un triunfador Con Milagros y Punto, Con El Gordo de la Semana y sin él, siempre se adueñó de nuestros corazones haciéndonos reír con sus personajes satíricos y su Escuelita, sus concursos y sus entrevistas sinceras y sin pautas previas, donde se explayaba con todo su amor hacia su pueblo, su familia, sus compañeros y todos los demás, que eran mucho para Freddy.
En este momento, que por motivos de salud, no puedo asistir como lo hicieron tantos que compartieron contigo, a correr a darte un abrazo de hasta siempre y expresar todo mi amor en persona a tu adorada esposa Pilar y tus hijos, nietos y demás familiares, quiero por este medio decirte TE QUIERO y TE EXTRAÑARE siempre.
Santo Domingo, R.D., martes, 23 de noviembre de 2010
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