Al día //
Juan José Ayuso
Hijo de “Angelita”, la segunda hija del tirano Rafael Trujillo, y de su segundo esposo Luis José Domínguez. Su nombre es Ramfis, para recordar a su tío, el hijo mayor del “jefe”.
No tiene impedimento de entrada al país. Viene cuando le conviene y viene a hacer política. En San Cristóbal, por ejemplo, se lo vio hacer campaña junto al entonces candidato a diputado Leivin Guerrero, del Partido Revolucionario.
Tan pronto Guerrero ganó su curul presentó a la Cámara un proyecto de ley para la creación de un museo que glorifique al tirano y a su tiranía.
No es aventurado pensar que Domínguez Trujillo invirtió en la campaña del hoy diputado y que, tan pronto Guerrero resultó elegido, pagó con la presentación del proyecto.
(El hecho de que el diputado pertenezca al PRD y esté en una actividad de corte trujillista no puede extrañar. El presidente Hipólito Mejía, durante su mandato 2000-2004, apadrinó como secretario de las Fuerzas Armadas a José Miguel Soto Jiménez, cuya característica fue la de ordenar los merengues de Trujillo en las fiestas y otros actos del Club de Oficiales de las FFAA que funciona en el local del ministerio.
Luis Jose Dominguez
y Angelita Trujillo.
y Angelita Trujillo.
(Además, varias declaraciones del entonces Presidente lo colocan, frente a la tiranía de Trujillo, en una posición ambivalente).
A este Ramfis, sobrino del hijo mayor del tirano cuyo paso por el poder sembró al país de cadáveres, llenó las cárceles de prisioneros y el extranjero de nuevos exiliados, se le hace caso público.
Ha ido varias veces a los programas de televisión de Julio Hazim, Revista 110, y César Medina, en Color Visión y se le ha entrevistado en varios periódicos.
Domínguez Trujillo no tiene el más remoto mérito para que la prensa se ocupe de él, salvo el de ser nieto de Trujillo pero ese parentesco solo le acarrearía una responsabilidad que en realidad no le corresponde, a menos que él lo quisiera. Y parece que la quiere.
No había nacido a la salida del país de los familiares de Trujillo a fines de 1961 pero sin dudas, a juzgar por sus absurdas y aberrantes declaraciones, ha sido formado en la “doctrina” trujillista y está orgulloso de ello.
El "Jefe" y su hijo Ramfis.
Y si viene al país a participar en campañas políticas y si como se dice tiene algún tipo de aspiración política personal, entonces sí le va a pesar el parentesco. Y le va a pesar mucho porque la conciencia del país se lo va a tomar en cuenta.
Que los Trujillo disfruten en el extranjero o aún aquí de la fortuna acumulada por el tirano en 31 años de saqueo, extorsión y crímenes de toda laya es una culpa que recae sobre quienes han gobernado de 1961 a la fecha y no se han ocupado de castigarlos y confiscarles sus bienes malhabidos todos.
Pero es otra cosa que vengan al país a utilizar ese dinero mal habido para hacer campaña política y volver a predicar la inhumana doctrina de las tiranías.
Santo Domingo, R.D., martes, 23 de noviembre de 2010
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