Luís Pérez Casanova
Por los papeles de WikiLeaks sé que el Departamento de Estado se interesó en la salud mental de la presidenta argentina Cristina Fernández y que René Prèval estaría preocupado por su suerte tras las elecciones del domingo 28 de noviembre, las cuales, a propósito, lo dejaron muy mal parado.
También conozco el concepto, nada encomiable, de la diplomacia estadounidense sobre el italiano Silvio Berlusconi, la alemana Angela Merkel, el ruso Valdimir Putin y el francés Nicolas Sarkozy; que mediante el soborno el venezolano Hugo Chávez compraría lealtades de militares en Bolivia, de la afección en la nariz de Evo Morales y de la falta de carisma que se atribuye al líder opositor español Mariano Rajoy. Pero lo que todavía no sé, y confieso que la curiosidad me mata, es el criterio de la diplamacia estadounidense sobre el presidente Leonel Fernández y su Gobierno. Y es que de esa suerte de radiografía del poder que son los más de 250 mil informes publicados por WikiLeaks, en un ejercicio de buen periodismo, más de 1,600 tienen que ver con República Dominicana.
Pero como The New York Times, The Guardian, Le Monde, Der Spiegel y El País tienen el expediente completo, tengo la esperanza de que en cualquier momento se despeje la incógnita sobre el criterio de la diplomacia estadounidense acerca del poder político en el país. Esa es la suerte, aunque descarto que los informes, por más punzantes que resulten, puedan contribuir a alterar la correlación de fuerzas. De lo que se trata es de conocer, sencillamente, cómo piensa la Embajada del Gobierno, políticos y empresarios..
Santo Domingo, R.D., lunes, 06 de diciembre de 2010
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