Al día //
Juan José Ayuso
Responsabilizar al “gobierno anterior” de la incapacidad y la falta de acción propias han sido el lábaro político del presidente Fernández y de los demás funcionarios del Estado y de dirigentes del Partido de la Liberación.
Ese “gobierno anterior” fue el de Hipólito Mejía entre 2000 y 2004, cuando en un intento reeleccionista perdió el poder con el más bajo margen alcanzado por su partido desde que hace memoria electoral.
No sólo las vacilaciones y el “relajo” acentuados en los dos últimos años sino, más que nada, “sancochar” una reforma constitucional en 2002 para reincluir en la Constitución la reelección que había sido eliminada en 1994.
Todavía hoy, cuando el gobierno anterior es el del presidente Fernández y el PLD entre 2004 y 2008, el funcionario y todos los demás apelan al recurso del “gobierno anterior” para excusar su incapacidad y falta de acción.
En el supuesto de que la gente entiende que el “gobierno anterior” es, contra toda lógica, el de Mejía. Puede decirse que, sea cual sea el candidato del PLD para 2012, el candidato contrario que ha escogido el Presidente Fernández es quien fuera presidente del “gobierno anterior” de sus amores.
Hace poco, la comisión electoral del PRD aprobó un padrón semi-abierto para su convención de marzo lo que “ni a pedir de boca” para Fernández y el PLD.
Lo que significa que una cantidad considerable de peledeístas votarán en la convención del PRD a fin de abultar el porcentaje de Mejía y, quizá, convertirlo en ganador de la candidatura presidencial.
La campaña contra ese candidato la habría hecho él mismo, sobre todo entre 2002 y 2004, incluida la reforma constitucional que le permitió la repostulación pero que en nada le facilitó la reelección.
A quien sí se la facilitó fue al presidente Fernández quien, en 2008 y con un déficit de 55 mil millones de pesos del presupuesto que dedicó a financiar su campaña, logró la reelección. Aparte de esa posibilidad, la campaña peledeísta incluya una participación importante en la guerra de encuestas internas entre los precandidatos Miguel Vargas Maldonado y Mejía.
¿Olvidaron los perredeístas el fracaso que les costó Mejía en el 2004 al extremo de haberlo perdonado por completo y convertirlo hoy en el precandidato favorito de acuerdo con esas encuestas de sesgo peledeísta?
Falta por ver lo que ocurra en la convención de marzo. A ver si los perredeístas votan de acuerdo a la necesidad y conveniencia del PLD o a la necesidad y conveniencia propias.
Santo Domingo, R.D., sábado, 08 de enero de 2011.
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