EL CORRER DE LOS DÍAS//
Desde hace mucho hemos, por lo menos “saboreado”, la palabra ambrosía. En poemas y prosas de amor los labios de la amada conservan el dulzor de la ambrosía. La palabra deriva de la lengua griega antigua y significa, bebida de los inmortales. Pertenece la ambrosía a los alimentos llamados míticos, que en muchas religiones son las bebidas y comidas de los dioses.
A diferencia de la ambrosia grecolatina, entre los dioses hindúes la amirta era la bebida que confería la inmortalidad. Se lograba con el tratamiento de un hongo alucinógeno llamado Amirta Moscaria, el cual, como tantos otros hongos de este tipo, al ser ingerido propiciaba la entrada a mundos que los hindúes del pasado consideraba ligados a las divinidades
Dios Baco.
La ambrosía, alimento mítico, debe su nombre muy posiblemente al ámbar gris, al que los pueblos orientales atribuían condiciones milagrosas. .
Otra cosa es el maná, semilla, fruto o quién sabe qué, El Éxodo, donde se narra la salida del pueblo judío de las tierras de Egipto, dice que el llamado maná sirvió para alimentar a los israelitas que atravesaron el desierto y las aguas del mar rojo hasta su llegada a la llamara “tierra prometida”. El maná, caído del cielo, se molía, se horneaba, y se comía con miel. Algunas se sus tortas se amasaban con aceite. La verdad es que el maná dejó de producirse cuando la crisis de la huída de Egipto desapareció.
El árbol llamado tamarisco, para muchos relacionable con el famoso maná judío, produce una cera dulce, una resina, que es común y se le llamaba maná celestial. Sin embargo el tamarisco es abundante en azúcar y posee pocas proteínas.
Licopersicone esculentum, es el nombre que cultivadores españoles han dado a un fruto que es un hibrido de las plantas de tabaco y tomate. El tomate y el tabaco forman parte de la misma familia llamada solanácea, el fruto producido con el injerto es exhibido como una obra de arte de frutos no comestibles. Nada impide que en momentos de crisis alimenticia pueda ser consumido.
El uso del injerto está cada vez más extendido y los experimentos hechos por científicos y curiosos crecen y cada vez sorprenden más y más a los que como nosotros ignoramos muchas de estas formas botánicas. Los llamados tomaccos .los creó el aficionado Homer Simpson por medio de radiación en su huerto. Es una mezcla de planta de tabaco y tomate, que produce un fruto de sabor ligero, suave, refrescante, cuya nicotinidad produce cierta adicción. El experimento fracasó porque los animales se hicieron adictos al llamado Laramie, como se llamaba este tomate hibrido, dañando los sembrados
Se conoce como Raphanobrassica la planta hibridada entre el rábano y la col o repollo. La primera de estas plantas fue obtenida por el cocinero ruso Georgi Karpanchenco, que esperaba conseguir con ella la nutritiva raíz del rábano con las sabrosas hojas de repollo o col. Karpachenco tenia objetivos sociales.. La planta no produjo los sabores originales y sin embargo siendo hibrida. mantuvo sus características de reproducción.
Con los cítricos las mezclas e hibridaciones han sido abundantes. La llamada citrofortunella es una mezcla de cítrico con plantas del genero fortunilla, que producen frutos muy ácidos, naranjillas y limones de concentrada acidez que se usan ya en la industria. La fortunela se llama kumquat, y ha sido hibridada con lima, limón, la tangerina y otras plantas de similar genética, lográndose sabores muy eficaces en la creación de bebidas, siropes, dulces y conservantes.
Uno de los grandes negocios del plástico, la cerámica y las diversas lacas, es la concreción de los llamados alimentos ficticios. En las navidades y otras fiestas, manzanas, peras, naranjas y frutos que halagan el paladar son producidos industrialmente para decorar banquetes, mesas, su nombre industrial es el de alimentos ficticios, o réplicas alimentarias.
El uso de los genes en muchos alimentos acompaña el crecimiento, la maduración, la coloración y hasta el sabor de los mismos. La ingeniería genética ha logrado, para fines comerciales, detener por ejemplo, la maduración del tomate. El objetivo es hacer plantas comestibles y de otra característica, más productivas y resistentes. Algunos están en contra del proceso, pero en términos generales cuando se puedan vencer los peligros, tendremos una más firme población de productos vegetales.
De las plantas que son tratadas biotecnolÚgicamente pera el logro de su mejor producción, sabor y duración y de su autodefensa para evitar diversas infecciones, el arroz es la más tratada. La floración incitada del arroz para dos cosechas por año es un objetivo básico de la biotecnología. Puesto que en muchos lugares el arroz constituye el principal alimento, el logro de cultivos que dupliquen la producción redunda en gran beneficio de los seres humanos,
Un caso de floración precipitada por la biotecnología es el del naranjo chino, el cual tarda de 5 a 7 años en producir. En la actualidad cientÏficos chinos, conjutamente con investigadores españoles, donde la industria naranjera es fundamental, han logrado la floración de este tipo de naranja en solo un año.
Uno de los objetivos de los ingenieros genetistas es el logro de árboles de tamaño menor que produzcan lo mismo que sus similares de tamaño mayor, manteniendo las características originales de los frutos. Así con menor tamaño y menos fronda, la planta dirigirá sus esfuerzos genéticos hacia el fruto, haciéndolo más grande y rico. Las llamadas hormonas vegetales están llamadas a cambiar el sistema agrícola mundial.
Como no soy un experto agrícola, me he valido de la curiosidad y de la consulta de muchos datos consignados en las enciclopedias y en los que Internet puede ofrecer a los que poseen la casi perdida “capacidad de asombro”.
Santo Domingo, R.D., viernes, 18 de febrero de 2011.
http://www.listin.com.do/puntos-de-vista/2011/2/18/177962/De-la-ambrosia-a-la-manipulacion-genetica
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