Héctor Pérez Tovar
Las próximas elecciones representaran un reto fatal para el PRD y el PLD; por simple lógica de sobrevivencia, para ellos, ganar es de vida o muerte, si bien por motivaciones diferentes. En el 2012, el PRD cumplirá 8 años fuera del poder, si pierde tendría que esperar cuatro u 8 antes de lograr el gobierno, pues si el PLD mantiene el poder con un contexto económico y social tan adverso, que no será en el 2016 cuando muchos obstáculos pudieren ser superados y tendría todas las cartas a su favor; sus miembros habrían acumulado más riquezas, tendrían más control del poder y más experiencia de gobierno. En cuanto al desgaste del poder, han demostrado manejarlo muy bien. Las bases perredeístas difícilmente so portarían ocho años más fuera del poder, sin perspectivas ni esperanzas. La estampida y el resquebrajamiento serian inevitables, las acusaciones y contracusaciones desatarían los demonios. Hoy, con justificadas razones, albergan esperanzas de llegar y saciar un poco la natural sed de poder y "comer con grasa".
Sin esta esperanza, habría que entenderlas cuando después del '12 salgan a la calle a buscársela políticamente. Para el PRD, ganarlas próximas elecciones es cuestión de sobrevivencia política.
De perder el PLD, seria la debacle. En 8 años consecutivos acumulando riqueza, los principales dirigentes peledeístas han sufrido una metamorfosis económica y social que los ha llevado a una vida muelle de dispendios y placeres, la cual defenderán a cualquier costo. Mientras tanto, son innumerables las acusaciones de corrupción contra ellos, con pruebas documentales, que diferentes sectores de la vida nacional presentan diariamente a través de los medios de comunicación.
A juzgar por la gravedad y cantidad de estas denuncias, las acusaciones coparían los tribunales (por encima de posibles acuerdos políticos entre las partes) y la vida de estos funcionarios seria un infierno (v.g. PRD 1986). Esto, los peledeístas lo saben y tratarán de evitarlo. El costo político, partidario y personal, seria incalculable.
Vistas así las cosas, estas próximas elecciones son una grave y preocupante interrogante. Ojalá no se salgan de madre. El problema de la Junta Central Electoral podría ser sintomático.
Santo Domingo, R.D., martes, 27 de diciembre de 2011.
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