Pedro P. Yermenos Forastieri
yermenosanchez@codetel.net.do
He seguido con interés la renuncia del PLD de Taína Gautreaux, quien tuvo la cortesía de hablar a través de “El Matutino Alternativo”, programa del que soy parte. Confieso que las causas que ha esgrimido me han parecido contradictorias.
La renunciante ha sostenido que se siente avergonzada y triste por el rumbo que ha tomado el PLD quien, según su criterio, que comparto, se ha convertido en una entidad que sólo se activa con propósitos electorales. Ese es un argumento que remite a principios, a valores; a diferencias de fondo con la organización que se abandona.
Para mi sorpresa, Taína agregó que había estado intentando comunicarse con el candidato presidencial del PLD para que le asignara funciones en la campaña, a la cual estaba dispuesta a integrarse, pero que no había recibido ninguna respuesta.
No hace falta profundizar para detectar lo excluyente que resultan una y otra exposiciones. ¿Qué sentido tendría trabajar por la candidatura de un partido del cual se tiene la valoración externada y por la cual se le deja? En esa circunstancia, ¿no parece la renuncia una reacción emocional fruto del desaire recibido? ¿Desde cuándo descubrió Taína que el PLD se había alejado de las esencias a partir de las cuales fue fundado?
Taina Gautreaux.
Comprendo que en política no se actúa desde el instante en que se conoce un acontecimiento, pero me sorprende lo tardío que Taína reaccionó ante abdicaciones que suceden desde hace años.
Ella ha manifestado su vocación de poder para justificar que pretende continuar en la actividad política, lo cual celebro. Ahora bien, hace falta conocer los mecanismos a través de los cuales Taína va a canalizar la continuidad de su accionar político para entonces evaluar si hay coherencia entre sus alegatos de renuncia del PLD y sus nuevas incursiones.
Una posible adhesión al PRD echaría por la borda su tesis de que el PLD ha dejado de ser un partido provisto de sus características primigenias, porque ninguna de ellas podría razonablemente decir que las encontraría en el partido blanco, que es, como se sabe, otro de los fiascos responsables de esta democracia de papel que padecemos.
De dar ese paso, sólo podría comprenderse si lo hace con un pañuelo cubriendo su boca para contener las náuseas y escribir en una hoja para que todos lean: “lo hago por ser la exclusiva manera de contener el proyecto absolutista en curso emprendido por mis antiguos compañeros”.
Santo Domingo, R.D., martes, 10 de enero de 2012.
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