Dr. Wilians De Jesús Salvador
El carismático y seductor de
masas, el ex presidente Bill Clinton, al
proponer a los 6000 delegados asistentes a la Convención Nacional del Partido
Demócrata de los EE.UU. reunidos en Charlotte,
(Carolina del Norte) quedaron convencidos de la necesidad de que el actual Presidente Barack Obama, debe
continuar en esa posición por cuatro años más para continuar trabajando en la
reparación de los daños causados por los republicanos en el cuatrienio que la
administración del Presidente George W. Bush, ocasiono a la económica
norteamericana.
El ex presidente Bill Clinton, al presentar formalmente a la nación la
necesidad de que el actual presidente estadounidense Barack Obama, permanezca
al frente de la nación más poderosa del mundo, centro su discurso en el hecho
de que ni él, ni ningún otro presidente es capaz de resolver en un cuatrienio, los entuertos dejados por
los republicanos, a la vez que refutó las principales propuestas electorales de
Mitt Romney, en materia de deuda pública y reforma sanitaria.
El veterano político
demócrata, impacto al auditórium cuando soltó la pregunta a los delegados y a
los millones de televidentes que seguían su discurso por la pantalla chica, “En
qué país quieren vivir”. “Si quieren una sociedad en la estén por su
cuenta, en la que el ganador se lo lleve
todo, deberían votar por los republicanos. Si quieren un país de prosperidad
compartida-una sociedad en la que todos estemos juntos-deberían votar por
Barack Obama y Joe Biden”. El público recuperó la euforia, el fervor y el
entusiasmo tributando una ovación de pie, mientras Obama recibía el más
importante apoyo, con el más ardiente discurso de la Convención.
Refiriéndose al Presidente
Obama, manifestó : “ El heredó una economía profundamente dañada, contuvo el
desastre, comenzó el difícil y largo camino a la recuperación, y planteo la
base para una economía más moderna y equilibrada que creará millones de nuevos
y buenos empleos, vibrantes nuevos negocios y mucha nueva riqueza para los
innovadores”.
Con su capacidad de transmitir
un mensaje a los delegados de su partido, después de hablar de reformas,
impuestos economías, nuevas propuestas para relanzar una ofensiva para la
creación de nuevos puestos de trabajo, se plantó ante los delegados y les dijo:
“Vengo aquí a nominar a un
hombre que parece frio por fuera, pero que arde por América por dentro”. “Queremos cuatro años más para Obama”. Por
aclamación y unanimidad la candidatura presidencial demócrata, fue puesta en
los hombros del actual Presidente estadounidense Barack Obama, quien salió al
escenario, para ser reverenciado por Bill Clinton, mientras los delegados de
pie, tributaban un reconocimiento a su líder y candidato.
La campaña electoral
norteamericana entra a partir de hoy en su fase más intensa, el debate abierto
de las propuestas de Republicanos y Demócratas, en la que un punto esencial
será la economía, y la inflexión entre el presente de los cuatro años de
gobierno demócrata y el pasado inmediato republicano.
La política exterior no será
tan determinante como en procesos pasados, la sociedad norteamericana está
preocupada por temas como la economía por el 8.3 % de desempleo y un déficit de
16 billones de dólares, hay otros temas
como el aborto, los matrimonios de un mismo sexo, el desempleo, la
reforma sanitaria, la reforma de educación y el álgido tema de la inmigración,
decimos, álgido porque las minorías raciales que viven en esa gran nación del
norte, no son tan minoritaria, y en unas elecciones cerradas como se advierte
según los sondeos y encuestas que manejan los consultores y estrategas
políticos, la presencia del voto hispano tiene un gran peso electoral.
La autoridad de Bill Clinton
ante del electorado norteamericana, consiste en el hecho insoslayable de que
dejó una economía en superávit y una bonanza económica que los republicanos no
pudieron mantener.
Es de todos conocido que en el
pasado hubo diferencias políticas entre Obama y Clinton, porque en el año 1984,
Clinton dijo que el reverendo Jesse Jackson le había ganado la candidatura en
Carolina del Sur a Obama, luego, la rivalidad entre su esposa Hillary Clinton y
Obama, por la candidatura presidencial en el cuatrienio pasado, pero todo quedó
detrás, un abrazo efusivo ante los delegados, selló definitivamente la unidad
partidaria.
¡Cuánta grandeza hay en la
política norteamericana, que contraste con el partidismo tercermundista, que
diferencia en la responsabilidad del ejercicio del liderazgo!
Le auguro los mayores éxitos
al Presidente Obama y a la familia demócrata de Estados Unidos!
Santo Domingo, R.D., jueves, 06 de septiembre de 2012
No hay comentarios:
Publicar un comentario