José Antonio Torres
Recuerdo que cuando en mi pueblo, Cabrera, allá en Nagua, la siembra de maní dejó de ser negocio porque los fabricantes locales de aceite prefirieron cerrar las fabricas nacionales e importarlo como producto terminado. La desesperanza se apoderó de cientos de familias, que decidieron vender sus propiedades por “centavos” para dedicarse al motoconcho, arriesgarse en un viaje en yola para Puerto Rico o migrar a los centros urbanos, especialmente a la ciudd capital.
Familiares me cuentan que llegó don Héctor, con un fardo de proyectos para plantar cacao en los terrenos baldíos o abandonados desde que murió la industria del maní.
Ese hombre, a quien en una ocasión me presentó mi tío Mario, es el hoy agroempresario Héctor José Rizek Llabaly, reconocido el fin de semana por la Junta Agroempresarial Dominicana (JAD) por sus aportes al desarrollo agropecuario dominicano, especialmente a los productores de cacao.
El presidente Leonel Fernández entregó el galardón en presencia de Miguel Vargas, Danilo Medina, Hatuey De Camps y Eduardo Estrella. Una ceremonia con una pizca de cada color de partido.
El galardonado no se amilanó, y aprovechó la presencia del mandatario por pedir una mayor inversión estatal en la producción y exportación del cacao dominicano, considerado como uno de los primeros del mundo.
Héctor José Rizek Llabaly.
En cada viaje a mi pueblo he notado un cambio en la vida de los que, incentivados por don Héctor, se quedaron allá y hoy producen una parte del 35 por ciento del cacao que República Dominicana exporta a Estados Unidos y Europa.
Recuerdo cuando puso en marcha el gran proyecto de producción de cacao orgánico en el que integró a más de ocho mil pequeños productores, dando notación de compromiso social con el país.
Lo de la JAD ha sido un valioso reconocimiento a la perseverancia. No hay que olvidar que los Rizek llevan un siglo en los campos dominicanos, lidiando con innumerables dificultades, sin abandonar el escenario del combate.
Santo Domingo, R.D., martes, 14 de diciembre de 2010.
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